La diputada de la CUP en el Congreso, Mireia Vehí. | Óscar Cañas - Europa Press

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La CUP sospecha que ERC está buscando «desmovilizar» al independentismo pactando con el PSOE la creación de una mesa de diálogo sobre el conflicto catalán en la que no se concreta nada y que los anticapitalistas interpretan un «cheque en blanco» para facilitar la investidura de Pedro Sánchez.

Así lo ha afirmado en una rueda de prensa en el Congreso la diputada de la CUP Mireia Vehí, quien ha vuelto a dejar claro que su formación no colaborará para investir a Sánchez y ha cargado contra ERC por abrirse a hacerlo sin concretar antes cómo podrán ejercer los catalanes su derecho de autodeterminación, se pondrá fin a la represión y sin garantías de que habrá amnistía.

«¿Esta maniobra que está intentando hacer ERC va a tener un efecto desmovilizador? ¿Es una maniobra de partido o una maniobra de país?», se ha preguntado Vehí, mostrando su «preocupación» por las intenciones de los de Oriol Junqueras y subrayando que la «desobediencia civil pacífica y masiva» es la «garantía de que los catalanes puedan ejercer sus derechos democráticos».

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Para la diputada por Barcelona, «lo que hay sobre la mesa», según el comunicado conjunto emitido por PSOE y ERC tras su reunión de este martes, «no soluciona nada» y no es más que «cheque en blanco».Aunque ve como «un avance» que los socialistas admitan que en Cataluña hay «un conflicto político», critica que no se explique cómo se va a concretar su solución y que sólo se hable de un calendario «abstracto» de futuras reuniones.

«Esto no va de si el PSOE quiere o no quiere hablar de autodeterminación, sino de concretar la amnistía y el fin de la represión», ha subrayado Vehí, antes de recalcar que «la CUP no puede ponerse en contra de los intereses del pueblo catalán».

En este sentido, insiste en que no facilitará la investidura de un PSOE que, a su juicio, sólo quiere «legitimarse como partido de gobierno» y al que no contempla como parte de la solución para Cataluña.

Vehí ha explicado que no tienen previsto mantener encuentro alguno con los socialistas porque no han sido convocados a ninguna reunión y, además, ha cargado contra ellos por no haber renunciado a la Vicepresidencia primera de la Mesa del Congreso para evitar la entrada de Vox en una institución tan «importante».