Imagen de archivo de un pleno del Congreso de los Diputados. | Eduardo Parra - Europa Press

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El secretario general del PP, Teodoro García Egea, ha confirmado a la portavoz del Grupo Socialista en el Congreso, Adriana Lastra, que su partido no participará en un «cordón sanitario» a Vox en la Mesa de la Cámara. Además, le ha trasladado que el PP no se abstendrá en ningún caso para investir a Pedro Sánchez, si bien está dispuesto a favorecer la gobernabilidad con pactos de Estado, según han informado fuentes de la cúpula del PP.

Lastra y García Egea han mantenido un primer encuentro este martes, justo a una semana de que se constituyan las Cortes. En los últimos días, tras el preacuerdo firmado entre Pedro Sánchez y Pablo Iglesias, la dirigente socialista se ha visto con Más Madrid, Compromis, Teruel Existe, BNG y el PNV. Esta previsto que el jueves lo haga con ERC y el viernes con Coalición Canaria y Nueva Canarias.

Durante este encuentro, García Egea ha trasladado a la dirigente del PSOE que el Partido Popular «no participará en ningún cordón sanitario en la configuración de la Mesa del Congreso», han señalado fuentes de la dirección nacional del PP.

Este martes, en rueda de prensa, el vicesecretario de Comunicación del PP, Pablo Montesinos, ya confirmó que su formación no negociará con el PSOE «excluir» a Vox de la Mesa del Congreso. «No vamos a participar en cordones sanitarios», manifestó, en línea con las declaraciones realizadas la pasada semana por Pablo Casado.

Tanto el PSOE como Unidas Podemos han anunciado su predisposición a trabajar conjuntamente para lograr que Vox quede fuera de la nueva Mesa del Congreso. En la pasada legislatura, ambas formaciones ya buscaron aislar al partido que tachan de ultraderecha promoviendo su ubicación en el 'gallinero' del hemiciclo y su exclusión de los órganos de gobierno de la Cámara.

Pero ahora los de Santiago Abascal suman 52 diputados y son el tercer grupo parlamentario de la Cámara, por lo que excluirles requiere aunar a buena parte de las formaciones nacionalistas e independentistas, o bien la complicidad del PP.

Aunque el PP no hará un «cordón sanitario» contra Vox, Montesinos no ha aclarado si su partido sería partidario de negociar con esa formación y prestarle apoyos para que entre en la Mesa, o si se dedicará a actuar por libre para garantizarse con sus 89 diputados dos asientos en ese órgano parlamentario.

Al ser preguntado expresamente si está dispuesto a prestar votos al partido de Abascal para que tengan representación, Montesinos se ha limitado a asegurar que informarán cuando se produzcan las negociaciones y tengan «una decisión con respecto a la configuración» de la Mesa del Congreso.

En parecidos términos se ha expresado este martes el secretario general del PP, Teodoro García Egea, que ha rechazado una maniobra en el Parlamento para dejar sin representación a Vox, al tiempo que ha recalcado que en 'Génova' tienen «claro» que la izquierda es su «adversario» y «el enemigo de España». Es más ha subrayado que el PP tratará de conseguir que la izquierda tenga una cuota menor.

En la misma reunión con Lastra, el secretario general del PP le ha confirmado que su partido no se abstendrá en ningún caso para hacer presidente del Gobierno a Pedro Sánchez, según han señalado las fuentes consultadas.

Eso sí, el 'número dos' de Pablo Casado ha trasladado a la dirigente socialista del PSOE que está dispuesto a dar estabilidad y facilitar la gobernabilidad a través de pactos de Estado y acuerdos en cuestiones clave para España.

Este lunes, el líder del PP, Pablo Casado, afirmó que el presidente del Gobierno en funciones ha «quemado sus naves» al elegir ya a sus socios y cerró la puerta por completo a que el PP pueda abstenerse, máxime cuando Sánchez sigue sin renunciar a «la hoja de ruta de Pedralbes» e intenta «blanquear» a ERC.

«Represento un partido que no puede ser humillado», enfatizó, para añadir que 15 días después de las elecciones aún no había recibido la llamada de Sánchez. Sin embargo, Casado dijo que está dispuesto, como «siempre» ha hecho, incluso en los momentos más difíciles, a pactar cuestiones de Estado con el PSOE.