Captura de imagen de Pep Guardiola al hilo del vídeo difundido por Tsunami Democràtic. | TSUNAMI DEMOCRÀTIC

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El entrenador del Manchester City, Josep Guardiola, ha pedido a través de un vídeo que la comunidad internacional «presione» para que «España se siente a hablar» con el fin de encontrar «soluciones políticas y democráticas» al «conflicto» catalán.

En el vídeo, de algo más de dos minutos y en inglés, promovido por la plataforma Tsunami Democràtic, que lidera las protestas contra la sentencia del «procés», Guardiola señala que la «lucha no violenta» del independentismo catalán «no se detendrá hasta que se termine la represión y se respete el derecho a la autodeterminación como se ha hecho en Quebec o Escocia».

«Exigimos al Gobierno español que encuentre una solución política y democrática. Lo que pedimos es: España, siéntate y habla. Pedimos a la opinión pública internacional y la sociedad civil que presionen a sus gobiernos para que intervengan en este conflicto para encontrar soluciones políticas y democráticas», ha subrayado.

Por ello, ha llamado a la comunidad internacional a «adoptar un posicionamiento claro a favor de una resolución de este conflicto basada en el diálogo y el respeto», porque a su juicio «solo hay un camino: sentarse y hablar».

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La sentencia, dice Guardiola en el vídeo, «es un ataque directo a los derechos humanos, incluidos los derechos de reunión y manifestación, a la libertad de expresión y a un juicio justo», lo que resulta «inaceptable en la Europa del siglo XXI».

«España está viviendo una deriva autoritaria bajo la cual se utiliza la ley antiterrorista para perseguir a disidentes e incluso a artistas por ejercer su libertad de expresión», denuncia.
Según Guardiola, «ni el Gobierno de Pedro Sánchez ni ningún otro Gobierno español han sido suficientemente valientes como para afrontar este conflicto con diálogo y respeto» y, en cambio, han optado por la «represión como única respuesta».

El movimiento independentista, destaca en su intervención, es «transversal, de base, inclusivo y con una larga historia basada en la voluntad de autogobierno de los catalanes» y no es, añade, «ni xenófobo ni egoísta».

Guardiola se significó desde un primer momento como una de las voces públicas que se solidarizaron con los presos independentistas y, de hecho, asumió protagonismo en alguna de las movilizaciones soberanistas previas al referéndum unilateral del 1-O.

En marzo de 2018, el exjugador y exentrenador del Barça fue incluso sancionado con una multa de 20.000 libras (22.500 euros) por mostrar un lazo amarillo en apoyo a los presos durante los partidos de Premier League, Copa de la Liga y FA Cup de Inglaterra.