En rueda de prensa en el Congreso, los portavoces de ambos partidos en el Congreso, Gabriel Rufián (ERC) y Mertxe Aizpurua (EH Bildu), han recordado que como prometieron en campaña no van a «obstaculizar ni por acción u omisión» la investidura de Sánchez, tras lo que han exigido que el PSOE y Unidas Podemos se pongan de acuerdo para poner «freno» a las aspiraciones de las derechas.
En ese sentido, han propuesto para desatascar la negociación que Sánchez «levante el veto» a la entrada de Iglesias en el Gobierno, y al líder de Unidas Podemos le han pedido que acepte la oferta de cuatro ministerios.
Aizpurua ha lamentado que se «escenifique la falta de acuerdo» entre las fuerzas de izquierda, las cuales «no son capaces de pactar un proyecto de país, mientras que las derechas sí», y ha considerado que una nueva convocatoria electoral es una «irresponsabilidad histórica».
«Con nuestra abstención abrimos una ventana de oportunidad para que las izquierdas españolas puedan hacer las cosas de una manera diferente», ha dicho.
Por su parte, Rufián ha considerado que Sánchez e Iglesias «son unos irresponsables» y que si no alcanzan un acuerdo, «la democracia en el Estado español vuelve a demostrar que no sirve para nada» y se le envía un mensaje a la sociedad de que ha votado mal.
Sobre sus propuestas para el desbloqueo entre socialistas y morados, Rufián ha opinado que Sánchez «tiene que saber que fue un error vetar a Iglesias», mientras que ha pedido a Podemos que entienda que cuatro ministerios «después de cuatro años (de existencia) es un éxito extraordinario».
El portavoz del grupo republicano ha confirmado que habló anoche por teléfono con Iglesias y con el ministro de Fomento en funciones, José Luis Abalos, y ha añadido que también lo hizo con el coordinador general de Izquierda Unida, Alberto Garzón.
Además, ha relatado que unos minutos antes de la rueda de prensa volvió a comunicarse con Ábalos y con Garzón, además de con la portavoz de JxCat, Laura Borrás, a quien le comunicó su decisión de abstenerse.
Con respecto a la diferencia en el sentido del voto con JxCat, que ha anunciado que votarán en contra de la investidura de Sánchez, Rufián ha asegurado que lo ve como algo normal y «parte de la diversidad» del debate que se da en «el republicanismo catalán»
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