El presidente y la vicepresidenta del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez y Carmen Calvo. | Eduardo Parra - Europa Press

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Con el fracaso de Pedro Sánchez en la primera votación de la investidura, han comenzado las 48 horas decisivas en las que Unidas Podemos y el PSOE no tendrán más remedio que negociar contra reloj si quieren formar un gobierno de coalición.

Han pasado casi tres meses desde las elecciones pero el movimiento real comienza ahora, cuando se espera que tanto los socialistas como Unidas Podemos den pasos para un acuerdo que, según esta formación, no está tan lejos como ha dejado entrever la bronca parlamentaria.

De hecho, solo unas horas después del Pleno de investidura en el que Unidas Podemos se ha decantado por abstenerse como un gesto de buena voluntad, el PSOE ha anunciado que trasladará una «nueva oferta» a la coalición de Pablo Iglesias.

«Quedan 48 horas. Es muy poco, pero lo que hace falta también es muy poco», aseguran a Efe fuentes de la formación de Pablo Iglesias que esperan que en los próximos días se produzcan los movimientos que no ha habido en los últimos meses.

Porque hasta que el viernes Pablo Iglesias anunció que renunciaba a ser ministro, los contactos entre los socialistas y Unidas Podemos se reducían a cinco reuniones, una llamada oficial de Sánchez y contactos informales que no habían permitido avanzar.

El presidente movió ficha y aceptó ministros de Podemos, pero la oferta que presentó antes de la primera votación de investidura era «insuficiente», ya que según ha denunciado la formación de Iglesias consistía en convertir en ministerios algunas secretarías de Estado y no ceder ni una sola de las carteras actuales.

También ha puesto sobre la mesa una vicepresidencia -que el PSOE planea dar a la portavoz parlamentaria, Irene Montero- que la formación morada asegura que estaba vacía de competencias y que únicamente iba a consistir para «representar al Gobierno en actos».
Algunas fuentes de Podemos han indicado a Efe que el PSOE les había ofrecido un Ministerio de Vivienda -desglosado de Fomento y sin competencias- y otro de Infancia, lo que llevó al líder del partido a retar al presidente a decir públicamente en qué consistía su oferta de convertir a Podemos en «mero decorado».

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Con el anuncio de que habrá una nueva oferta por parte del PSOE en Podemos prefieren olvidar esa etapa anterior y confían en que al final Sánchez asuma que si quiere ser presidente tendrá que liderar una coalición.

Reuniones de urgencia

El PSOE ha convocado para este miércoles a las 10:30 horas a su Ejecutiva Federal, que se reunirá en vísperas de la segunda y decisiva votación para la investidura del candidato socialista Pedro Sánchez.

La reunión se produce en un momento en que Podemos espera una nueva propuesta del PSOE para desencallar las negociaciones para conformar un Gobierno de coalición. La vicepresidenta, Carmen Calvo avanzó que el equipo de negociador del Gobierno había llamado al responsable de Acción de Gobierno y Acción Institucional de Podemos, Pablo Echenique, para presentarle una nueva oferta y «seguir negociando», todo ellos después de una reunión en el Congreso entre Sánchez, María Jesús Montero y José Luis Ábalos tas la primera vitación fallida.

La reunión entre el PSOE y Unidas Podemos para tratar de alcanzar un acuerdo será este miércoles, según han indicado fuentes socialistas y de la coalición de Pablo Iglesias. En esa reunión Podemos espera recibir una propuesta socialista que les permita «desarrollar políticas con carteras sociales». Según han informado fuentes de Podemos, el secretario de Acción de Gobierno e Institucional de esta formación le ha trasladado a la vicepresidenta su voluntad de «reunirse sin demora» para conocer sus nuevas propuestas. «Quedamos a la espera de conocer si hay alguna propuesta que vaya en la dirección que hemos planteado», añaden esas fuentes, que citan entre sus prioridades obtener competencias de ecologismo, política fiscal, ciencia, igualdad y política de empleo.

Investidura

Este martes el candidato a la investidura, Pedro Sánchez, ha cerrado el debate en el Congreso asegurando que sigue creyendo en la posibilidad de ser elegido. «No pierdo la esperanza», ha dicho Pedro Sánchez, que ha admitido el riesgo de ser el primer candidato que sufre dos investiduras fallidas.

Aunque, después de meses en que ha imperado la calma y el juego de las presiones, Pedro Sánchez y Pablo Iglesias por fin negocian in extremis un gobierno.