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La asociación de las camareras de piso, conocidas como 'las kellys' --'Las que limpian'-- ha destacado que el colectivo, con presencia mayoritaria de mujeres, sigue precarizado, al tiempo que ha denunciado el incumplimiento de todas las promesas que ha hecho el Gobierno para mejorar su situación laboral.

«Vamos a seguir y a poner la cara roja quien sea», ha dicho la vicepresidenta de la asociación, Ángela Muñoz, durante un encuentro con periodistas, en el que ha aseverado que el colectivo «sigue en la lucha» por sus «derechos» y su «dignidad». Es más, ante el inicio de la campaña electoral, 'las kellys' no dejarán que los partidos que concurren a los comicios generales del próximo 28 de abril las usen como «una baza».

La asociación, creada con el objetivo de visibilizar los problemas que sufren las trabajadoras de este sector formado aproximadamente por 200.000 trabajadores, se presentó de manera oficial hace dos años y medio y actualmente tiene presencia en ocho territorios. Desde que se conformó hasta hoy, el PP y el PSOE han pasado por el Gobierno de España, si bien 'las kellys' lamentan que apenas se han acometido cambios legislativos a su favor.

En este contexto, las representantes de este sector recalcan que el planteamiento sigue siendo el mismo: su reivindicación histórica, que es la modificación del artículo 42.1 del Estatuto de los Trabajadores para garantizar la igualdad en las condiciones laborales de los trabajadores subcontratados, sigue sin llevarse a cabo.

Según ha denunciado Muñoz, el Gobierno se comprometió a acometer este cambio, pero de momento no se ha producido. El propio Pedro Sánchez, antes de llegar a la Presidencia de Gobierno y siendo líder de la oposición, exigió al entonces líder del Ejecutivo, Mariano Rajoy, esta modificación del Estatuto de los Trabajadores. Lo hizo el mismo día en que cinco representantes de 'Las Kellys' se reunieron con Rajoy en La Moncloa, poco antes de que prosperase la moción de censura.

La reivindicación de reformar este artículo del Estatuto de los Trabajadores busca establecer como obligación por parte de las subcontratas de garantizar a sus trabajadoras las condiciones recogidas en el convenio de aplicación de la empresa principal en las que prestan servicio.

«SOMOS 'LAS NADIES'»

Desde la reforma laboral del 2012, según denuncia el colectivo, las limpiadoras de hoteles están externalizadas, a pesar de que las camareras de piso suponen «el 20% de las plantillas de los hoteles». «Los hoteles siguen con nuestros servicios externalizados, esto supone una cesión ilegal de trabajadores en el momento de que es una actividad del hotel», lamentan 'las kellys' de Madrid. «Estamos discriminadas, somos 'las nadies'», sostiene Muñoz, también vicepresidenta de la asociación estatal.

Precisamente en la capital, el colectivo cuenta con la orientación jurídica de Colectivo Ronda tanto en temas laborales como de Seguridad Social que, a través de la vía judicial, ayuda a reclamar a sus derechos a las trabajadoras. «Mientras no hayan cambios legislativos y laborales, es la única vía», apuntan desde Colectivo Ronda que asesora a 'las kellys' desde el mes de noviembre.

Para la abogada Esther Comas, el principal problema de la reforma laboral del 2012 es la preeminencia que se dio a los convenios de empresa frente a los sectoriales. Según explica, ha habido una «proliferación de empresas multiservicio» a través de las que se produce la contratación y que están dotadas de convenios muy básicos y con acuerdos de mínimas condiciones que, a su juicio, son «un fraude de ley».

Asimismo, añade que los salarios contemplados en estos convenios son más bajos que los del convenio sectorial, por lo que, por lo general, es más rentable para las empresas. «Se están llenando los bolsillos a costa de nuestra salud», apuntan las kellys.

'Las kellys' también aseguran que muchas de sus funciones conllevan riesgo ergonómico y, de hecho, muchas tienen que acudir medicalizadas a trabajar. Aunque en esta legislatura el Ministerio de Trabajo ha reconocido algunas las enfermedades profesionales de 'las kellys', hay muchas relacionadas con su profesión que aún no lo están. «Las mutuas se lavan las manos», sentencian 'las kellys'.

En este sentido, el abogado Nicolás Alonso lamenta que sean «pocas» las que se plantean pedir la incapacidad permanente porque la pensión mensual que se les queda es muy baja. Incluso muchas no acuden a la vía judicial por «la precarización tan bestial» que padecen y porque les supone «perder dinero». «¿Qué trabajador lleva a juicio que le den un permiso de un día? El problema es el abuso que hay por la precariedad», defiende Alonso.

Además, desde el colectivo recalcan que a las que son más activas, «a las que reclaman lo mínimo», las empresas las «señala». No obstante, Muñoz, que según manifiesta está «vetada por dos cadenas hoteleras», anima a seguir luchando. «Reconforta ver a compañeras preguntando y asesorándose», incide, defendiendo la labor que durante estos dos años han llevado a cabo desde la asociación, que si se configuró fue porque había una «vacío» sindical en este sector.

'Las kellys', que aseveran que en el colectivo sigue habiendo «miedo a las represalias» por denunciar su situación, avisan de que van a seguir movilizándose. Incluso están pensado en llevar a cabo iniciativas para concienciar sobre su situación dirigidas a los propios consumidores, a los que piden que, antes de hacer una reserva, pregunten si el servicio de limpieza está externalizado.