Un grupo de personas arranca los vinilos del autobús de HazteOír en València. 05/03/2019 Un grupo de personas arranca los vinilos del autobús de HazteOír | Europa Press

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La asociación HazteOír han manifestado este miércoles que está preparando una «querella criminal» contra el alcalde de Valencia, Joan Ribó (Compromís), por presuntos delitos de prevaricación y vulneración de derechos fundamentales como los de circulación y libertad de expresión, a cuenta del «secuestro» del autobús contratado para su campaña «#StopFeminazis», que coincide con las movilizaciones por el Día Internacional de la Mujer, toda ve que Ribó ha alegado que dicha campaña incita «al odio» y el vehículo fue intervenido por la Policía Local valenciana bajo la premisa de que sus laminados publicitarios no se ceñirían a las especificaciones del Manual de Procedimiento de Inspección de las Estaciones ITV.

En una rueda de prensa celebrada en un hotel de Sevilla, los portavoces de HazteOír han lamentado que el autobús contratado para la citada campaña, que habría regresado a Madrid ya sin sus laminados publicitarios de la campaña «#StopFeminazis», no haya visitado finalmente la capital andaluza «como merecían los sevillanos que tanto han pedido» la llegada del vehículo a la ciudad hispalense. No obstante, han precisado que la organización prepara «otros autobuses» para que visiten Madrid el 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer, jornada para la cual han sido convocadas movilizaciones y la denominada «huelga feminista», y «previsiblemente también» Barcelona.

Y mientras el alcalde de Valencia acusaba a la entidad de promover «un delito de odio al acusar a las mujeres feministas, a los y las feministas en general, de feminazis», atentando además «contra la dignidad de las personas» y suponiendo una «provocación» ante las reivindicaciones de «igualdad entre hombres y mujeres» del 8 de marzo, los portavoces de HazteOír han defendido que impulsan «una campaña ciudadana apoyada por más de 20.000 personas» en demanda de que el PP, Cs y Vox «se comprometan a derogar las leyes de género, por injustas y por discriminar al hombre, y las leyes autonómicas» relacionadas con las lesbianas, gais, bisexuales y transexuales (LGTBI).

Se trata, según han alegado, de una «campaña democrática» que está siendo «reprimida» por «las administraciones y los políticos de la izquierda», a los que han acusado de coartar «libertades» y poner a HazteOír «en la diana de los radicales» y de «turbas» como las que a su juicio fueron movilizadas contra la asociación en Barcelona o Valencia, toda vez que un grupo de jóvenes ha protagonizado un acto de protesta a las puertas del hotel de Sevilla donde HazteOír celebraba este miércoles su conferencia, acusando a la asociación de «retrógrada» y de actuar contra las libertades.

«TOTALITARISMO IDEOLÓGICO FEMINISTA»

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«Nos insultan, amenazan y agreden. Estas protestas prueban que existe un totalitarismo ideológico feminista usado por la izquierda política de cara a las elecciones, una izquierda que cada vez es más violenta contra quienes no piensan como ellos», han alertado agregando que dicha tendencia está siendo «fomentada por el Estado» a través de la Ley estatal 1/2004 de Medidas de Protección Integral contra la Violencia de Género, porque incentiva «el asociacionismo feminista que sólo quiere mamar del presupuesto público».

Al respecto, y en un contexto en el que desde 2003 casi mil mujeres han sido asesinadas a manos de sus parejas o exparejas, 47 de ellas durante 2018, los portavoces de HazteOír han asegurado que el colectivo no apoya «ningún tipo de violencia», con lo que ante las acusaciones de «machismo» han condenado toda violencia y han defendido que la entidad reclama «que la protección que se da a la mujer con la Ley de Violencia de Género sea aplicada también a los hombres y cualquier otro tipo de víctimas».

Del mismo modo, han cargado contra los «chiringuitos de la industria de género», asegurando que en el caso del Instituto Andaluz de la Mujer, menos del «tres por ciento» de sus 42,9 millones de euros presupuestados para 2018 llegó a las mujeres víctimas de violencia «doméstica». «Tienen miedo de perder el chiringuito ideológico», han aseverado, avisando del dinero público que «no llega a las mujeres maltratadas, sino a las asociaciones feministas», e insistiendo en que es necesario acabar con la «industria de género» y el aprovechamiento del dinero público por parte de la misma.

EL «PASO» DE VOX EN ANDALUCÍA

Y después de que el Parlamento de Andalucía rechazase la petición de Vox de conocer los nombres de los trabajadores de las Unidades de Valoración Integral de Violencia de Género, porque supondría una vulneración de la Ley de Protección de Datos, HazteOír ha saludado que Vox haya «abierto una brecha de un asunto que parecía intocable», aludiendo a «ciertos informes firmados por psicólogos sin titulación». «Es un paso a favor que se comience a hablar de esto», han indicado, toda vez que la consejera andaluza de Igualdad, Políticas Sociales y Conciliación, Rocío Ruiz (Cs), respondía ante esta petición de Vox que el nuevo Gobierno andaluz de PP y Cs no va a «dar ni un paso atrás en la lucha contra la violencia machista».

En cualquier caso, los portavoces del colectivo han reclamado a los máximos líderes del PP, Cs y Vox, Pablo Casado, Albert Rivera y Santiago Abascal, respectivamente, que deroguen la Ley estatal 1/2004 de Medidas de Protección Integral contra la Violencia de Género, señalando una encuesta de un medio de comunicación según la cual «el 50 por ciento de los votantes de los grandes partidos» serían contrarios a dicha regulación, pidiéndoles además que «condenen las agresiones antidemocráticas» que dice sufrir el colectivo.