El portavoz parlamentario de Izquierda Unida, Alberto Garzón. | Efe

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El líder de IU, Alberto Garzón, ha pedido a Gaspar Llamazares que pida perdón a la militancia y se marche de la organización después de difundirse una grabación, en la que el portavoz de la corriente Izquierda Abierta muestra su disponibilidad para encabezar una lista electoral de la plataforma Actúa.

La grabación de una reunión en mayo de dicha plataforma, en la que participaron Llamazares y el juez Baltasar Garzón ha indignado a la dirección de IU, ya que en ella se escucha al portavoz de Izquierda Abierta mostrar su disposición para liderar una candidatura de Actúa a las europeas.

«Yo tengo disponibilidad relativa porque tendré que desvestir otros santos, pero para desvestir otros santos y poder tener una candidatura, por ejemplo europea, tiene que haber confianza y, como alguien decía, lealtad», afirma en los audios a los que EFE ha tenido acceso a través de fuentes de IU.

Llamazares ha explicado que las grabaciones son de hace muchos meses, que después han pasado muchas cosas y él mostró su disponibilidad para encabezar una lista de IU a las autonómicas en Asturias, al tiempo que denuncia que es una filtración interesada que busca «venganza» con métodos que compara con los del excomisario Villarejo.

No obstante, desde la dirección de IU han reaccionado inmediatamente pidiendo su dimisión.

«Tras escuchar los audios es difícil no indignarse por tamaña deslealtad. Llamazares debe pedir perdón a la militancia de IU y luego marcharse. Que sea coherente. Y sobre todo que deje de usar a IU y a su militancia para sus proyectos personales», ha escrito Garzón en Twitter.

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En esa misma línea, el responsable de Organización de IU, Ismael González, ha insistido en que Llamazares debería dimitir como portavoz de IU en Asturias por «dignidad y respeto a la militancia» y «pedir disculpas».

También el responsable de Políticas Económicas de IU, Carlos Sánchez Mato, insiste en Twitter en que lo que «Llamazares llama desvestir a un santo merece más que una explicación. «Hay que tener poca vergüenza para traicionar a su organización para buscar un puesto y vestirlo de confluencia», añade Sánchez Mato.

El enfrentamiento entre Llamazares y la dirección estalló el lunes después de que Actúa confirmara su intención de concurrir a las elecciones.

La comisión colegiada de IU -máximo órgano ejecutivo- acordó entonces exigir a Llamazares que aclarara si su intención era permanecer en Izquierda Unida o competir electoralmente con la formación desde otro partido.

Garzón recordó que el «transfuguismo» está prohibido en su organización, y Llamazares se ha negado a mantener con él ninguna conversación hasta que retire públicamente esa acusación.

Ahora la dirección federal le pide su dimisión.