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El director general de Asesoría Jurídica de Mapfre, Claudio Ramos, ha afirmado este miércoles que la aseguradora ha indemnizado a las víctimas del accidente de Spanair con 38,1 millones de euros, 15,9 millones de euros establecidos por sentencia firme y 22,2 millones de euros a través de acuerdos amistosos.

La póliza en vigor que tenía contratada la aerolínea ya desaparecida en el momento del accidente ascendía a 1.500 millones de dólares (1.317 millones de euros) que cubría la póliza que la aerolínea tenía contratada. Los demandantes solicitaron, en alrededor de 200 reclamaciones, una cantidad cercana a los 300 millones de euros.

Según ha explicado, la cuantía de las indemnizaciones viene determinada por la ley y en base a unos barómetros que calcula el importe, aunque durante la comisión se ha recordado que dicho barómetro es el mismo para las víctimas de accidentes de tráfico como de aviación, un aspecto muy criticado por los afectados, pues se estableció además hace más de 20 años.

Desde diciembre de 2012, la compañía ha consignado las indeminizaciones de forma individualizada y por daños objetivos, atendiendo al baremo establecido por la legislación española, el del accidente de tráfico, más un suplemento del 20% o hasta el 30%, de acuerdo con la última actualización.

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Los afectados del accidente de Spanair en Barajas, ocurrido el 20 de agosto de 2008 y en el que murieron 154 personas y 18 resultaron heridas, han denunciado en diversas ocasiones que la aseguradora les ha «presionado o chantajeado» para aceptar finiquitos con los que no estaban de acuerdo, algo que Ramos ha desmentido de manera tajante en el Congreso durante su comparecencia en la comisión de investigación sobre dicho accidente.

En ella, el directivo ha señalado que en la actualidad Mapfre «no tiene ningún proceso judicial abierto» por causas relacionadas con este accidente, ya que existen sentencias en todos los procesos.

Por otro lado, ha indicado que todos los acuerdos que se han alcanzado con los familiares han estado supervisados y firmados por los abogados de éstos.

Ramos ha manifestado, además, que la aseguradora se hizo cargo de los gastos de las víctimas «antes de saber de quién era la responsabilidad», cubriendo los gastos de transporte, hospitalización o sepelios y encargándose de que «a ningún familiar le llegase una factura».