El presidente del Partido Popular, Pablo Casado (2-d), se abraza con el vicesecretario de Organización, Javier Maroto (d), tras conocer los resultados de las elecciones en Andalucía. | Efe

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Vuelco electoral en Andalucía: el PSOE pierde la mayoría con el 99% escrutado en las elecciones andaluzas. Por primera vez en 36 años, el PSOE-A se arriesga a perder el Gobierno si pactan las formaciones de la derecha que suman mayoría absoluta gracias al crecimiento de Ciudadanos y a la irrupción abrupta de Vox. Contra todo pronóstico, los socialistas se hunden y pierden 14 escaños, al bajar de 47 a 33.

En los resultados de las elecciones andaluzas, el PSOE se sitúa como primera fuerza política en Andalucía con 33 diputados, pero lejos de la mayoría absoluta (55), seguido del PP con 26, Ciudadanos 21, Adelante Andalucía con 17, mientras se produce por primera vez la entrada de Vox con 12 escaños, cuando se lleva escrutado el 82,84 % de los votos.

El PP, Ciudadanos y Vox suman 59 escaños, tres más que la mayoría absoluta, mientras que el PSOE se derrumba hasta los 33 diputados, el peor resultado de su historia.

Con ese porcentaje escrutado, el PP obtiene 26 escaños; Ciudadanos 21; Adelante Andalucía, 17, y Vox doce.

Por provincias, el PSOE ha ganado en todas menos en Almería, donde ha vencido el PP.
Destaca también el aumento de los apoyos de Adelante Andalucía en la provincia de Sevilla, donde ha superado a Ciudadanos y al PP.

Trayectoria

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El resultado de las elecciones andaluzas de este domingo para los socialistas queda a años luz de aquellos primeros comicios autonómicos del 23 de mayo de 1982, en los que el PSOE-A logró con Rafael Escudero el mejor resultado en su historia, tan sólo cinco meses antes de las generales que supusieron la primera victoria del PSOE con Felipe González, por mayoría absoluta. Entonces votaron al PSOE-A casi millón y medio de andaluces, el 52,54%, traducidos en 66 escaños.

Nunca más el PSOE-A recabó una victoria igual, aunque se ha mantenido en el poder de forma ininterrumpida desde entonces. Tan sólo en 2012 fue superado en número de votos y escaños por el PP de Javier Arenas, en la primera, y hasta la fecha, única derrota de los socialistas andaluces, que se quedaron a 42.000 votos del PP (39,56%) y con 47 escaños, tres menos que los 'populares'.

El pacto con Izquierda Unida mantuvo en San Telmo al socialista José Antonio Griñán, que dimitiría año y medio después, en plena instrucción del caso de corrupción de los ERE, por el que está siendo juzgado junto al también expresidente andaluz Manuel Chaves.

En cualquier caso, el año que los socialistas recabaron un apoyo más bajo en porcentaje de voto fue en los comicios de 2015 (35,41%), los primeros con Susana Díaz como candidata y en los que irrumpió Podemos, a quien votaron casi 600.000 andaluces, que otorgaron 15 escaños a los 'morados'. Aun así el PSOE-A mantuvo la primera posición con 1.411.278 votos y 47 escaños.

El año en que el PSOE-A obtuvo un menor número de escaños fue en 1994, en plena recesión económica agravada por las millonarias inversiones que prepararon a España para las Olimpiadas de Barcelona y la Expo de Sevilla en 1992. Aunque los socialistas volvieron a ser primera fuerza, perdieron la mayoría absoluta que caracterizó las tres legislaturas anteriores al dejarse 17 escaños y caer hasta los 45.

Fue el inicio de la breve legislatura 'de la pinza', en la que Manuel Chaves gobernó en minoría ante la imposibilidad de pactar con Izquierda Unida, que había conseguido su mejor resultado con 20 escaños. La oposición de bloqueo que pusieron en marcha PP e Izquierda Unida de manera conjunta abocó a Chaves a adelantar las elecciones 20 meses después.
Los comicios del 96 permitieron a Chaves remontar hasta los 52 escaños, mientras que IU fue penalizada y bajó de 20 a 13 escaños. Los socialistas eligieron entonces como socios de gobierno a los cuatro diputados del Partido Andalucista, pacto que se reeditó tras las elecciones del año 2000.

El PSOE-A tuvo que esperar a las elecciones de 2004, que coincidieron con las generales, para volver a obtener una mayoría absoluta por primera vez en una década, que repitieron en los comicios de 2008.