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El presidente del PP, Pablo Casado, ha asegurado este lunes que, si no se soluciona «lo de Cataluña», el «pantacatalanismo humillante» llegará a Baleares y a la Comunidad Valenciana.

El líder de los 'populares' ha incidido en que su formación no está contra los catalanes sino contra «aquellos quieren destrozar Cataluña» y ha arremetido contra la estrategia del Gobierno socialista de «contemporización» con el independentismo, «diciendo a los jueces lo que tienen que hacer».

Así, ha confirmado que el Grupo Popular presentará una iniciativa para garantizar que no se pueda indultar a los condenados por sedición. Además, ha recomendado al jefe del Ejecutivo, Pedro Sánchez, que «aprenda de la historia» porque en Quebec, tras dos consultas el «independentismo encalló», pero el «empobrecimiento» que provocó» «aún no se ha resuelto».

Así se ha pronunciado en una entrevista en Onda Cero, después de que Sánchez haya defendido desde Montreal (Canadá) una «solución política» para Cataluña y haya señalado que España tiene que aprender de la experiencia de Quebec, porque hay que responder con la política a una crisis política.

Casado ha explicado que «no se puede comparar» Cataluña con la configuración de un país como Canadá, que tiene un sistema jurídico «muy en la línea del Reino Unido», donde «no hay Constitución y no está legislado ni prohibido que haya una consulta por la autodeterminación», algo que «en España está muy claro».

El líder del PP ha destacado el «emprobrecimiento» que llevó a Quebec el independentismo, con una salida de empresas que «ya fue irremediable» y «pérdida de peso político y económico irreversible». «Por tanto, si Pedro Sánchez se convierte en aliado de los que están destrozando Cataluña tiene un gran problema», ha manifestado, para pronosticar que seguro que pronto van a poner encima de la mesa una posible propuesta de bicapitalidad.

Las declaraciones de Calvo o Cunillera

Casado ha cargado contra el Ejecutivo de Sánchez, al que ha acusado de poner en marcha una estrategia de «contemporización» con el independentismo, como, a su juicio, han puesto de manifiesto las declaraciones que han realizado este fin de semana la delegada del Gobierno en Cataluña, Teresa Cunillera, o la vicepresidenta Carmen Calvo, quien cree que si el juicio a los presos independentistas se alarga no sería «lógico» alargar la prisión preventiva.

«Son señales de humos a los secesionistas, 'no os preocupéis, vamos a ganar tiempo, votadme los Presupuestos que ya intentaremos tejer un cordón sanitario contra el PP'. Eso ya lo vivimos en el 2008 con Zapatero y el resultado fue el que tenemos ahora, de esos polvos vienen estos lodos», ha afirmado.

En este sentido, ha afirmado que «ya no hay margen de negociación» ni de «cesión» a los independentistas y ha defendido aplicar de nuevo el artículo 155 de la Constitución de forma «duradera» y «el tiempo que haga falta», alcanzando a «la educación, los Mossos y la televisión pública». A su entender, se trata de aplicarlo como lo hizo en su día el Gobierno de Tony Blair en el Ulster.