Imagen de Pablo Casdo, Secretario General del Partido Popular. | Quique García

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La Universidad Complutense de Madrid (UCM) ha decidido cerrar el procedimiento de información abierto para determinar si hubo irregularidades en la obtención de la Licenciatura de Derecho por parte del presidente del PP, Pablo Casado, tras constatar con los profesores que le impartieron clase que el dirigente superó los estudios con «regularidad».

Por tanto, como ha señalado en un comunicado, no va a iniciar ningún expediente relacionado con este asunto. En el informe sí que recogen que el que fuera director del Centro Cardenal Cisneros, Alberto Pérez de Vargas, habla de que hubo «indicaciones» pero que éstas no influyeron en sus calificaciones.

En las conclusiones del informe, la Universidad señala que Casado solicitó en julio de 2004 el traslado de su expediente desde la Universidad Pontificia Comillas (donde cursaba ICADE) a la UCM para cursar la licenciatura en Derecho en el CESCC.

En este punto, ha indicado que «no se ha detectado irregularidad en el proceso de aprobación de dicho traslado en cuanto al cumplimiento de lo establecido en el Artículo 20.1 del Real Decreto 69/2000 que regula los mismos».

La Secretaría Académica de la Facultad indica, además, «que no consta que en la Facultad se aplicara ninguna norma específica adicional».

En este punto, explican que en el traslado de expediente se aplicó a los estudios realizados por Casado la «tabla de convalidaciones y adaptaciones establecida por la Facultad de Derecho de la UCM para la adaptación de estudiantes provenientes de ICADE».

Esto dio como resultado la adaptación de seis asignaturas de las cursadas en la licenciatura en Derecho y la convalidación de una asignatura por sus estudios de Administración de Empresas. «Todas ellas son grabadas en el expediente de forma inmediata, según indica la Facultad Derecho».

Se constata, además, que «un buen número» de las asignaturas que fueron aprobadas por el estudiante en ICADE «no le fueron ni convalidadas ni adaptadas en aplicación estricta de dicha tabla de convalidaciones».

El resto de asignaturas fueron aprobadas por Casado, según el procedimiento de información previa, entre los cursos 2005-2006 y 2006-2007. Fue en este último curso cuando Casado aprobó un total de 12 asignaturas (seis en la convocatoria ordinaria de junio y seis en la convocatoria extraordinaria de septiembre).

La Complutense recoge en su informe que si bien la «práctica totalidad» de los profesores convocados no tiene relación contractual con la Universidad Complutense, se ha podido recabar el testimonio de la mayor parte de ellos, aunque no ha sido posible hacerlo de todos, debido a alguna incomparecencia y a que, desde entonces, se ha producido, algún fallecimiento, jubilación o cese de relación con los Centros.

Así, asegura la universidad que «todos los profesores comparecientes afirmaron que el estudiante había superado su asignatura con total regularidad» y recuerda que, dado el tiempo transcurrido, «los profesores no tienen obligación de conservar ninguna prueba documental, por lo que las actas académicas son el único documento constatable».

En este sentido, apuntan que todos los comparecientes «negaron la existencia de presiones» para que dieran un trato de favor a Casado, salvo un único caso que atestigua la existencia de «algunas indicaciones en ese sentido» por parte del entonces director del CESCC, Alberto Pérez de Vargas, aunque señala que «ello no influyó en absoluto en sus calificaciones».

Recabado el testimonio del director, la universidad ha explicado que este negó que diera «indicación alguna a ningún profesor para que se dispensara trato de favor a Casado» y afirmó que él mismo «no recibió ninguna influencia, aunque sí muestras de un cierto interés por el estudiante, sin que identificara por parte de quien en particular».

Por último, aseguró «no haber sido consciente del elevado número de asignaturas aprobadas por el alumno en el mismo curso».

El pasado mes de mayo, la Universidad decidió abrir un procedimiento de información previa en el marco de la Ley de Procedimiento Administrativo Común de las Administraciones Públicas, con el objetivo de dilucidar la existencia de posibles irregularidades administrativas o trato de favor hacia Casado.

Se encargó el procedimiento a Juan Antonio Tejada Cazorla, Vicerrector competente en la relación con los Centros Adscritos, con el apoyo de la Inspección de Servicios. Esta medida se justificaba por tratarse de un expediente académico de la UCM, aunque la licenciatura se haya cursado en un Centro Adscrito, así como «por la tutela que la Universidad, conforme indican sus Estatutos y el convenio de adscripción, puede y debe ejercer sobre sus Centros Adscritos».

El procedimiento se ha desarrollado mediante el análisis de los procedimientos formales administrativos (admisión, traslado, matrícula, adaptación, convalidación y actas) del expediente de Casado. Estos procesos son competencia de la UCM, a través de su Facultad de Derecho, en donde está custodiado su expediente académico y donde se sustanciaron dichos procedimientos administrativos.

A tal efecto, se ha recabado la información pertinente de dicha Facultad de Derecho, así como del CESCC (en donde siguió las enseñanzas de la titulación en cuestión) y de la Universidad Pontificia Comillas, desde la que solicitó el traslado y a la que agradezco su estrecha colaboración.

También se ha tomado testimonio de los profesores que, en su día, calificaron con resultado de aprobado, las asignaturas cursadas por Casado. Para ello, se elaboró un cuestionario al que fueron sometidos todos los profesores que fueron convocados al efecto en la Inspección de Servicios de la UCM.

Dicho cuestionario preguntaba acerca de si el estudiante realizó y superó las pruebas establecidas para superar la asignatura, así como si el profesor o profesora recibió algún tipo de presión para dispensar un trato de favor o aprobar al estudiante. Asimismo, se obtuvo el testimonio de quien entonces era el Director.

Este procedimiento se abrió después de que el diario 'El Mundo' publicara una información según la cual Casado habría superado 12 materias de las 25 de la carrera de Derecho y logrado el título en cuatro meses, poco después de ser elegido diputado madrileño en el año 2007, con «facilidades» en este centro.

Desde el CES Cardenal Cisneros, el centro adscrito a la Complutense donde estudió el ahora presidente del PP, negaron que hubiera habido «trato preferente» con Casado a la hora de cursar sus estudios o que éste haya podido aprobar sin examinarse.

Por su parte, Pablo Casado ha defendido reiteradamente que «no hay ninguna irregularidad» en su expediente y las informaciones publicadas que apuntan a sospechas sobre el modo en que obtuvo un título universitario se basan en «difamaciones anónimas sin pruebas».