Pedro Sánchez, durante su discurso. | SERGIO PEREZ

TW
6

El secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, ha afirmado este jueves que mantendrá el proyecto de Ley de Presupuestos Generales del Estado de 2018 por «responsabilidad de Estado» y para mantener la estabilidad económica en el país y garantizar la gobernabilidad.

Durante su discurso en el Pleno del Congreso para defender la moción de censura presentada por el grupo socialista, Sánchez ha dicho que no son los Presupuestos del PSOE pero que asume el mantenimiento de estas cuentas ante un momento «extraordinariamente complejo».

Con este anuncio Sánchez ha recibido los aplausos de la bancada socialista y de varios diputados del PP ante lo que se ha mostrado sorprendido y ha ironizado que «no esperaba aplausos del grupo parlamentario popular».

Entre los puntos que ha destacado en su programa de Gobierno y para garantizar la estabilidad presupuestaria y macroeconómica, el líder del PSOE ha apuntado que se compromete a cumplir con las obligaciones de España derivadas como Estado miembro de la Unión Europea y ha resaltado que así mantendrá los Presupuestos del PP pendientes aún su aprobación definitiva en el Senado.

«Es una decisión que asumo desde la responsabilidad y para garantizar la gobernabilidad del país en un momento extraordinariamente complejo», ha afirmado tras ser interrumpido con aplausos en varias ocasiones y tener que mandar guardar silencio la presidenta de la Cámara, Ana Pastor.


Sánchez ha reiterado que el PSOE es un partido de Estado y asume esta obligación al tiempo que abordará otros grandes retos como la amenaza que cierne sobre la cohesión social y territorial y el cumplimiento de los objetivos de déficit público.

Noticias relacionadas

«Este no es nuestro presupuesto pero no lo vamos a retirar por responsabilidad de Estado y nos vamos a centrar en el futuro», ha dicho al tiempo que se ha comprometido a impulsar medidas en el ámbito del diálogo social para hacer un pacto de rentas y la igualdad salarial.

En concreto, ha apostado por «reactivar» el diálogo social con los agentes sociales para que se aborde la dignificación salarial de los trabajadores, que será uno de los elementos centrales del programa de estabilidad.
Ha lamentado la temporalidad del mercado laboral que consolida la figura del trabajador pobre, del autónomo «prisionero» del rueda de la precariedad y el joven incapaz de emanciparse.

Y sobre los pensionistas, ha valorado su capacidad de abrir desde una «ejemplar dignidad» el camino a la defensa del estado de bienestar.

Cataluña

Sánchez se ha comprometido, si llega a ser presidente, a reiniciar el diálogo con el nuevo Govern de Cataluña, una oferta que también extenderá al Gobierno vasco.

Ha agradecido el compromiso con la «estabilidad y la convivencia» del Ejecutivo presidido por el lehendakari Íñigo Urkullu, del PNV, de quien ha destacado su esfuerzo por «encontrar y forjar soluciones» ante la crisis catalana.

Por eso, ha dicho que hará extensiva su «petición de diálogo», aparte del Govern catalán presidido por Quim Torra, también al de Urkullu, dentro de su objetivo de «reestablecer los puentes con todas y cada una de las comunidades autónomas», frente a la actitud del PP que convirtió el debate territorial en un «campo de batalla».