Durante su comparecencia ante la Comisión del Senado creada 'ad hoc' para la aplicación de este artículo, ha reprochado que «está todo planificado por el capitán Araña para poner al Estado contra la pared».
Contra la pared está él, Puigdemont, y también ha puesto a Jordi Sánchez y Jordi Turull, según Bermúdez de Castro, quien ha cuestionado «¿es que no puede buscar a alguien que no tenga una espada de Damocles encima?», en referencia a los procesos judiciales en los que están implicados estos dos candidatos alternativos.
En su réplica a la intervención de los portavoces de los distintos grupos, el secretario de Estado se ha dirigido directamente al portavoz del PDeCAT en el Senado, Josep Lluis Cleries, para preguntarle cómo fue ayer la reunión del grupo, ya que considera que «la mayoría» de ellos quiere acabar con este proceso.
«Pero no se atreven a decirle a Puigdemont hasta aquí hemos llegado», ha aseverado, y ha advertido a Cleries que «respetar la democracia es respetar la justicia».
Frente a este comportamiento de las fuerzas independentistas, Bermúdez de Castro ha situado la actitud del Gobierno y el PP que actuaron en función del interés general sabiendo que esto les iba a «recortar votos» en Cataluña.
Además, ha insistido en que Roger Torrent no está actuando como un «presidente responsable» del Parlament sino «de parte» y poniendo en riesgo a mucha gente, al convocar por teléfono y «sin escuchar a sus portavoces», algo que le parece «fortísimo», ya que considera que ha actuado con «falta de respeto y lealtad».
Bermúdez de Castro también ha rechazado la crítica del senador de ERC Miquel Angel Estradé de que el Gobierno ha realizado una «ocupación» de Cataluña con el 155.
«No soy un experto en armas, pero hablar de ocupación estando allí tres personas, no nos sobrevaloren», ha dicho en referencia a él mismo, un representante del Ministerio del Interior y un director general, «si eso es ocupación, su cuerpo de armas también está flojo», ha ironizado.
Y frente a los que hablan de ruptura de pacto constitucional por parte del Estado, Bermúdez de Castro, ha afirmado que lo rompieron los independentista el 6 y 7 de septiembre, cuando «hicieron cosas que no debieron hacer y seguramente están arrepentidos», por lo que se ve de lo que han dicho en sus declaraciones ante los jueces.
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Puigdemont es uno más. Los independentistas son más de dos millones.