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Javier Ortega, letrado del partido VOX que ejerce la acusación popular en la causa abierta en el Tribunal Supremo por el proceso soberanista, ha defendido este viernes que el mantenimiento en prisión del exvicepresidente catalán Oriol Junqueras es «el mejor regalo» de los Reyes Magos para la democracia y el Estado de derecho.

El abogado ha explicado a las puertas del Alto Tribunal que el rechazo por parte de la Sala de Apelaciones al recurso presentado por el líder de ERC en el que pedía su libertad es una «satisfacción» porque nada hacer pensar que si vuelve a ejercer un cargo público no vaya a cometer los delitos de rebelión, sedición y malversación por los que le investiga el magistrado instructor de la causa, Pablo Llarena.

«Ha sido el mejor regalo de Reyes para la democracia y el Estado de derecho el comprobar que la Sala de Apelaciones no ha entendido de ninguna forma el vacuo y absurdo argumento de que en España hay presos políticos y de que se persiguen las ideas», ha dicho el letrado que en la vista que acogió ayer la Sala manifestó la oposición de la acusación popular a la libertad de Junqueras al igual que el Ministerio Fiscal.

Ortega ha insistido en que los acusados en esta causa por la organización del referéndum ilegal y la declaración unilateral de independencia integran una «organización delictiva» con una hoja «perfectamente diseñada» --en referencia al documento 'Enfocats' incautado durante el registro del domicilio de José María Jové-- y donde Oriol Junqueras «es una de las cabezas dirigentes».

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«Su situación de libertad lo que haría sería llevar a cabo una reiteración delictiva», ha apostillado.

A su juicio, los tres magistrados que han revisado la situación de prisión preventiva --Miguel Colmenero, Francisco Monteder y Alberto Jorge Barreiro-- consideran que existe un riesgo «evidente» de reiteración criminal y que no hay ningún argumento para pensar que si Junqueras está en libertad «no pueda hacer desde las instituciones exactamente lo mismo que ha hecho en los meses anteriores».

Con esto responde al breve alegato formulado ayer al final de la vista por el que fuera número dos de Carles Puigdemont que se definió ante el tribunal como un hombre de paz que buscaba el diálogo y que quería ejercer desde la libertad cualquier cargo público que pudiera ostentar, tras su elección como diputado electo en los comicios catalanes del pasado 21 de diciembre.

Junqueras ingresó en la prisión de Estremera el pasado 2 de noviembre por orden de la magistrada de la Audiencia Nacional que comenzó instruyendo la causa, Carmen Lamela.