Tras trasladar esta idea en su comparecencia de este miércoles ante la Comisión de Presupuestos del Congreso, Montoro ha señalado que fueron los propios presidentes autonómicos los que acordaron cerrar en 2017 un nuevo sistema de financiación «a sabiendas de que todo ello debería ser canalizado en unos Presupuestos Generales del Estado».
«Cuando en la Conferencia de Presidentes de enero establecimos que el plazo era 2017, lo hicimos con ánimo de que se incorporara en los Presupuestos siguientes, empezando por los de 2018. Mi apelación es a los presidentes socialistas, que son los que indujeron esa fecha», ha dicho.
El PSOE tendrá prioridad
Asimismo, en otro momento de su declaración, Montoro ha reconocido que el PSOE tendrá prioridad en la negociación del sistema, dadas las presidencias autonómicas que ostenta. Así, ha dicho que evaluarán en diciembre el informe del comité técnico junto con las propuestas de las comunidades y los partidos.
El ministro ha insistido en que incluir en las cuentas del próximo año el nuevo modelo de financiación sería el escenario «ideal», dado el retraso con el que entrarán en vigor y que, como reconocía el propio ministro, no tiene ya un calendario para poder sacarlos adelante, pues la prórroga ya es inevitable.
«La idea del Gobierno es que, en la medida en que pudiéramos, ya que están retrasados, incorporaran la reforma de la financiación autonómica, si fuésemos capaces de llevarla adelante», ha aseverado. «Sé que es difícil, pero hay que aspirar a ello», ha apostillado.
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