Miles de personas guardan silencio al paso de la manifestación por las dependencias de la Guardia Civil en Manresa.

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La huelga general y el «paro de país» convocados en Cataluña en protesta por la actuación policial en el 1-O están teniendo un seguimiento desigual, en función del sector, y han estado marcados por los cortes de carreteras, que han colapsado la red viaria, y las múltiples concentraciones en las calles.

El paro está teniendo especial incidencia en la movilidad, ya que los ciudadanos, muchos de los cuales se han visto atrapados en colas kilométricas por los cortes viarios desde primera hora de la mañana, tienen dificultades para moverse en transporte público.

Y es que, según los servicios mínimos fijados por la Generalitat, los trenes de Renfe funcionarán al 33 % durante toda la jornada, mientras que el metro, los Ferrocarrils y los autobuses de Barcelona lo harán al 25 % en horas punta (de 06:30 a 09:30 horas y de 17:00 a 20:00 horas). El resto de la jornada estarán fuera de servicio.

A pesar de que la Mesa por la Democracia, de la que forman parte CCOO y UGT, ha denominado a esta protesta «paro de país», los impulsores originales de esta movilización, los sindicatos CGT, Intersindical CSC, COS e Intersindical Alternativa de Cataluña (IAC), han convocado una huelga general respaldada por formaciones como la CUP.

La protesta se convocó inicialmente para mostrar el rechazo por las detenciones y registros policiales hechos para evitar el referéndum del 1 de octubre, pero las cargas policiales del domingo por parte de la Guardia Civil y de la Policía Nacional han hecho que se eligiera esa actuación para una protesta general, que apoya la Generalitat y entidades soberanistas como Òmnium Cultural y la Asamblea Nacional Catalana (ANC).

Cortes de carreteras

Los principales problemas se han registrado en la red viaria catalana, ya que medio centenar de manifestaciones, cortes y marchas lentas han interrumpido la circulación de más de medio centenar de carreteras, algunas de ellas principales, como las autopistas AP-7, la A-7, la A-2 o la C-31, y han provocado colas kilométricas.

Se da la circunstancia de que muchos ciudadanos que habitualmente se trasladan a sus trabajos con transporte público habían optado hoy por utilizar sus vehículos, al estar afectados los trenes, autobuses y metros por los paros, lo que ha contribuido ha dificultar aún mas la circulación en las carreteras.

En Barcelona y otros municipios como L'Hospitalet de Llobregat también se han llevado a cabo concentraciones y manifestaciones contra la acción de la Policía Nacional y la Guardia Civil en el referéndum que la Generalitat organizó el 1 de octubre, a pesar de su suspensión por el Tribunal Constitucional.

En Manresa miles de manifestantes guardaban silencio con las manos en alto al pasar por delante de las dependencias de la Guardia Civil en la ciudad.

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En la capital catalana, unas 2.000 personas se han manifestado ante la sede del PP, que ha estado blindada por un perímetro de vallas y furgones de los Mossos d'Esquadra, en una protesta en la que ha tomado un protagonismo especial un grupo numeroso de bomberos de Barcelona uniformados.

En el interior de la sede del PPC, en la calle Urgell de Barcelona, se encontraban desde primera hora de la mañana diversos dirigentes del partido, como Xavier García Albiol, Santi Rodríguez, Josep Llobet o Dani Serrano, que tenían previstas reuniones internas, según fuentes del PPC consultadas por Efe.

Unas 2.000 personas, según la Guardia Urbana, se han concentrado también a las puertas de la Jefatura de la Policía Nacional en Barcelona, donde ayer miles de manifestantes permanecieron hasta la madrugada en protesta por las cargas policiales del domingo.

La concentración más multitudinaria está teniendo lugar, a primera hora de la tarde, en el centro de Barcelona, con la participación de varios miles de personas, sin que por el momento se hayan registrado incidentes.

El paro general está teniendo un seguimiento desigual en el comercio y la industria, mientras que es mayoritario en el sector público, ya que la Generalitat y numerosos ayuntamientos se han sumado al «paro de país».

De hecho, el gobierno catalán ha favorecido que los funcionarios de los diferentes departamentos de la Generalitat puedan sumarse al «paro de país» sin que deban descontarse por ello dinero de su nómina.

Prácticamente todas las escuelas catalanas han cerrado sus puertas tras la no asistencia de los alumnos, mientras que las universidades catalanas se han sumando al paro.

En Barcelona, muchos comercios han optado por abrir sus puertas, aunque la actuación de piquetes, especialmente en el centro de la ciudad, ha obligado a muchas tiendas a bajar la persiana.

Los piquetes también han intervenido en polígonos industriales y en Lleida han montado barricadas para impedir la actividad de las empresas, según CGT.

Por su parte, el Aeropuerto de Barcelona funciona con normalidad, mientras que la actividad en el Puerto está paralizada.

En cuanto a las grandes empresas catalanas, el paro está teniendo también una incidencia reducida de forma mayoritaria.