Carga policial en los exteriores de un colegio electoral del 1-O. | @tomijofresa (Twitter)

TW
147

Agentes de la Policía Nacional han llevado a cabo un operativo para tratar de evitar con actuaciones el referéndum del 1-O, suspendido por el Tribunal Constitucional, para lo que se han personado en algunos de los puntos de votación donde había congregadas centenares de personas.

En el colegio Ramon Llull de Barcelona se ha presentado una veintena de policías nacionales antidisturbios, y han entrado tras arrinconar a empujones y cargas con escudos a un centenar de personas.

Al quedar bloqueados cuando intentaban abandonar los alrededores del colegio han disparado pelotas de goma. Algunas de los concentrados han mostrado en las redes sociales las pelotas de goma que ha disparado la Policía, las primeras que se utilizan en Cataluña desde que el 30 de abril de 2014 el Parlament prohibió su uso.

En el IES Jaume Balmes de Barcelona se han reproducido los momentos de tensión, cuando la policía ha desalojado a varias decenas de personas que obstaculizaban la entrada al centro. Cuando han podido entrar han requisado las urnas.

Noticias relacionadas

Además, poco después de las nueve de la mañana, decenas de guardias civiles se han personado en el colegio electoral de Sant Julià de Ramis, donde estaba previsto que votara Carles Puigdemont.

Se han vivido momentos de tensión y empujones entre los ciudadanos y los agentes, que han formado un cordón policial haciendo retroceder también a los medios de comunicación, para evitar que más personas se concentraran a las puertas para votar.

El centro había sido cerrado y protegido, pero los agentes han abierto el acceso a mazazos para entrar al interior y requisar las urnas y las papeletas. Para ello han buscado en las dependencias y han forzado taquillas y armarios.

Mientras se desplegaban, decenas de ciudadanos cantaban Els segadors y coreaban lemas como Som gent de pau. En todas estas intervenciones y en otras similares decenas de personas han sido asistidos por contusiones de diversa consideración.

Por parte de los ciudadanos no se han registrado comportamientos violentos, aunque sí insultos y descalificaciones verbales.

La Policía Nacional se ha activado después de que los Mossos d'Esquadra se personasen anteriormente en diversos colegios electorales de Cataluña. Tras levantar actas se han marchado sin impedir el operativo del 1-O, y entre aplausos de los asistentes.