Isabel Rivas (c), hermana de Juana, a la salida del juzgado de Granada, donde se ha entregado. | Efe

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Juana Rivas, la madre de Maracena (Granada) que ha permanecido en paradero desconocido desde el 26 de julio tras no entregar sus hijos al padre, ha sido detenida este martes tras comparecer en los juzgados de Granada. Sobre ella pesaba una orden de busca y captura por desobedecer al juez.

La mujer ha sido apoyada en el exterior por aproximadamente un centenar de participantes en una concentración promovida a las puertas de los juzgados por la plataforma en su defensa a través de las redes sociales. 'Todas somos Juana' ha sido uno de los mensajes que han coreado ante el juzgado, donde también se ha personado su hermana.

Malos tratos

Juana Rivas amplió el pasado viernes la denuncia que interpuso en julio de 2016 ante el Juzgado de Violencia sobre la Mujer por los supuestos malos tratos de los que habría sido víctima durante los años que convivió con el progenitor de los niños, de once y tres años, en Italia.

Así lo ha informado a los periodistas su asesora jurídica y directora del Centro Municipal de la Mujer de Maracena, Francisco Granados, quien ha agregado que se ha ampliado información, una vez que las partes están en España, sobre los «maltratos psicológicos, que están avalados por los informes, que en el último año Juana ha sufrido».

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Se pone en conocimiento del juzgado que «tiene jurisdicción» para iniciar las «diligencias correspondientes» para proteger a los menores al estar los «sujetos intervinientes» en territorio español, ha agregado Granados, en referencia a que el ex compañero sentimental de Rivas, Francesco Arcuri, está en Granada a la espera de la resolución del caso.

El Juzgado de Violencia sobre la Mujer número 2 de Granada ha enviado este mes de agosto al Ministerio de Justicia la última denuncia por presuntos malos tratos interpuesta en julio de 2016 por Juana Rivas, tras lo cual el Gobierno le dio curso ante los tribunales italianos.

Protección

Según ha explicado a los periodistas la asesora jurídica de la madre de Maracena, Francisca Granados, la intención de Juana Rivas, tras entregarse es que ella y sus hijos sean escuchados, con la idea de protegerlos, confiando «en todo momento» en el sistema judicial español.

En este momento, Rivas «ha valorado que tenía que venir», pues «sería iluso» pensar que Juana no se ha enterado por ningún medio de que el juez había decretado orden de detención, ha explicado la directora del Centro Municipal de Igualdad de Maracena.

Asimismo, ha dicho que madre de Maracena tiene el «gran encargo» de su hijo de once años, que quiere «ser escuchado», siendo ese el «mensaje» que va a trasladar este martes, con documentación sobre el caso, al tribunal. «Juana no es una prófuga y no va a huir de la justicia», ha concluido Granados.