El primer secretario del PSC, Miquel Iceta, aplaude la intervención de la secretaria general de los socialistas vascos, Idoia Mendía, durante la clausura del XIII congreso del partido. | Efe

TW
4

El líder del PSC, Miquel Iceta, ha reivindicado este domingo la unidad de proyecto con el PSOE y ha pedido a la gestora que «no expulse» a los socialistas catalanes, después de haber logrado pactar con Núria Parlon -su rival en las primarias- una ejecutiva de renovación tras superar una difícil negociación.

El PSC ha cerrado tres días de debate interno en su XIII congreso, donde ha establecido las líneas de su estrategia en los próximos años, si bien no ha podido evitar que sobre el cónclave planeara la crisis de relaciones con el PSOE.

Con pocas horas de sueño tras haber pasado prácticamente toda la noche negociando el diseño y composición de la nueva ejecutiva -conversaciones que llegaron a prácticamente romperse de madrugada, pero que culminaron finalmente con un acuerdo de consenso-, Iceta ha aprovechado su discurso de clausura para reivindicar unidad: la interna del PSC y la de este partido con el PSOE.

Unas palabras en la línea de lo expresado minutos antes por la secretaria general de los socialistas vascos, Idoia Mendia, que había elogiado la «mirada plural» que aporta el PSC al PSOE y reivindicó la unidad con el socialismo catalán frente a quienes la ponen en cuestión: «Os necesitamos mucho, juntos somos más fuertes».

Ante eso, Iceta ha sido claro: «El PSC no se quiere desentender de España, no piensa renunciar a tener un proyecto para España. Queremos compartir un proyecto, construirlo y, si hace falta, estar en el puente de mando, porque nos sentimos parte de ese proyecto».

«No nos gustaría que algunos, por activa o pasiva, nos dejaran de lado o expulsaran de la posibilidad de compartir un proyecto conjunto», ha apuntado el dirigente, dejando claro que la nueva etapa del PSC se hará «de la mano de nuestros hermanos del PSOE».

Y ha vuelto a justificar la ruptura de la disciplina de voto por parte del PSC, al acusar al PP de haber «negado» y «cerrado la puerta» en dos ocasiones, gracias a su anterior mayoría absoluta, la petición del PSOE de abrir una ponencia sobre la reforma federal: «No sé cómo alguien no entiende que nosotros hemos de poder negar el apoyo al PP».

El punto final al congreso lo ha puesto el himno catalán Els segadors y la Internacional, cantados al unísono por los centenares de asistentes al auditorio del Palacio de Congresos de Barcelona, con toda la nueva ejecutiva en el escenario, que ha sido aprobada con un 88 % de votos a favor de los delegados.

Ejecutiva

El PSC sale de su cónclave «más unido, más fuerte y más útil para la sociedad catalana», ha destacado su primer secretario, quien ha agradecido explícitamente a Parlon que haya «hecho posible este acuerdo» en la ejecutiva.

Un pacto plasmado en una distribución de tareas a través de la creación de cuatro grandes áreas, lideradas por Parlon (política municipal), Eva Granados (política institucional, económica y social), Salvador Illa (organización) y Lluïsa Moret (igualdad).

Con una dirección prácticamente paritaria -24 mujeres y 25 hombres-; Iceta ha reconocido que inicialmente quería un equipo «más pequeño», pero después de la intensa negociación ha asegurado sentirse «feliz de haber fracasado», porque el esquema final ha permitido encajar a personas de otros sectores y conseguir el visto bueno de Parlon.

Un encaje de bolillos que no fue fácil, pues la negociación se alargó hasta altas horas de la madrugada -el líder del PSC abandonó el recinto a las 05.12 horas-, e incluso Parlon y sus dirigentes más afines abandonaron las conversaciones y se marcharon del Palacio de Congresos a la una y media de la madrugada por discrepancias en las propuestas. Tras ello, Iceta ideó una nueva propuesta que aunaba algunas peticiones del sector de Parlon.

Según Iceta, «recoger e incorporar lo que han representado las elecciones primarias», «requería un esfuerzo adicional» y, dado que «todos somos hilos de un tejido», hubo que hacer el «tejido» de la dirección con 49 hilos, porque «no podíamos con menos».

Parlon encabezará el equipo de trabajo encargado de engrasar al PSC para las municipales de 2019, mientras que Meritxell Batet, hasta hace poco secretaria de Estudios y Programas del PSOE y persona de confianza de Pedro Sánchez, ocupa la Secretaría de Impulso Federal.