El secretario general del PSOE, Pedro Sánchez (c), junto a la presidenta Micaela Navarro (i), y el secretario de Organización y Acción electoral, César Luena (d), se dirigen a la reunión este lunes en el Congreso de los diputados y senadores electos de su partido, en un encuentro en el que se han aprobado los nombres de los portavoces socialistas en el Congreso y el Senado. | Efe

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El secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, da por hecho que el presidente del Gobierno en funciones, Mariano Rajoy, se presentará a su investidura el próximo 2 de agosto, y ha reiterado que en esa cita los socialistas votarán que no. De esta manera, le ha instado a buscar acuerdos con sus «aliados potenciales» y ha asegurado que su partido está preparado para hacer una oposición «útil y constructiva».

Así se ha pronunciado el líder de los socialistas ante los diputados, senadores y europarlamentarios del PSOE, en su primera reunión en la Cámara Baja después de las elecciones del 26 de junio, antes de que este martes se constituyan las Cortes y comience la XII Legislatura.

Sánchez ha expresado su deseo de que «se normalice de una vez por todas la vida pública en las instituciones» y ha insistido en que es el «deber y la responsabilidad» del líder del PP recabar una mayoría suficiente que permita tener un gobierno para España.

«Se tiene que presentar a la investidura como candidato, doy por bueno que los días 2, 3 y 5 de agosto va a haber una investidura y que Rajoy se va a presentar como ha anunciado», ha afirmado Sánchez.

«No puede contar con el PSOE»

Por eso, le ha llamado a comenzar ya a «tender puentes» con sus aliados potenciales para intentar formar «un gobierno conservador no continuista» y ha insistido en que «ahí no está el PSOE». «No puede contar con el PSOE para ese gobierno ni para esa investidura», ha remachado.

Después, en su réplica a los cuatro diputados que han tomado la palabra tras su intervención inicial, y ya a puerta cerrada, Sánchez ha insistido en la necesidad de que el voto del PSOE sea contrario al PP y ha defendido que sería una «irresponsabilidad» apoyarle en la investidura porque cree que va a tener muy difícil la gobernabilidad.

De hecho, ha llamado la atención sobre la «paradoja» que, a su juicio, se ha producido, ya que el gobierno que él intentó liderar después del pasado 20 de diciembre tenía más difícil la investidura que la gobernabilidad, porque considera que existía una amplia mayoría que hubiera sacado adelante muchas leyes.

Sin embargo ahora, ha remachado, Rajoy se encuentra, a su juicio, ante la situación contraria, ya que cree que, aunque lograra ser investido, después no tiene garantizada la gobernabilidad. Y, por eso, ha insistido, sería irresponsable permitir con su voto que siga en La Moncloa.

De esta manera, ha vuelto a defender que la presión debe estar en el PP porque es quien tiene que intentar sumar los apoyos suficientes para la investidura. Y como con el PSOE no puede contar, ha señalado de nuevo que Rajoy tiene que hablar con los nacionalistas como ya hizo José María Aznar en los 90.

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En su intervención inicial, Sánchez ya ha insistido en que la investidura tiene que ir de la mano de la gobernabilidad y, por eso, ha avisado también de que, además de buscar apoyos para mantenerse en el Gobierno, tiene que presentar un programa de gobierno que incluya el «grado de cambio» suficiente para lograr los apoyos que necesita.

Así, ha defendido que para tejer esa mayoría parlamentaria que le dé la invesidura, debería poner encima de la mesa un programa donde haya «muchas medidas de cambio político» respecto a sus cuatro años de mayoría absoluta.

Aunque ahí tampoco podrá contar con el PSOE, ha dicho. Sánchez ha dicho que está dispuesto a «dialogar» con Rajoy, y así se lo trasladó en la reunión que tuvieron la semana pasada en el Congreso, pero no a negociar.

Y mientras Rajoy busca a sus aliados, ha dicho, el PSOE, como ya dijo en su Comité Federal, asume su «responsabilidad de ser una oposición últi, constructiva, dura y firme» en las cuestiones que consideran esenciales para su proyecto.

Primera batería de iniciativas

Por eso, como muestra de la oposición que se ha comprometido a liderar, ha anunciado que nada más se constituyan las Cortes, los socialistas presentarán una batería de iniciativas, entre las que estará la petición de que se constituya una comisión de investigación para conocer «qué ha ocurrido» en el Ministerio del Interior con Jorge Fernández Díaz al frente y averiguar «hasta el último extremo» si hubo esa «supuesta persecución política» a determinados dirigentes políticos.

Sánchez, que ha defendido que Fernández Díaz debe dejar el Ministerio «cuanto antes», ha avanzado también que los socialistas pedirán la apertura de otra comisión de investigación sobre el caso 'Acuamed'.

Entre sus iniciativas también estarán propuestas para acabar con la pobreza energética, paralizar la LOMCE, derogar la reforma labroral, reconstruir el Estado del Bienestar y el Pacto de Toledo, entre otras.

Además, ha explicado que sus diputados seguirán realizando su trabajo basándose en los principios de transparencia, cercanía, ejemplaridad y fidelidad a la izquierda.

Ante sus parlamentarios, el líder de los socialistas ha defendido que, aunque las elecciones del 26J fueron «muy duras» para el PSOE, porque a izquierda y a derecha querían «destruir» a ese partido, los socialistas «resistieron» y son «la alternativa al PP». «Es lo que vamos a hacer durante los próximos años en esta legislatura», ha afirmado.