Imagen captada del documental del Rey emitido por France 3.

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El rey Juan Carlos I, que abdicó en 2014 en su hijo Felipe VI, rememora los momentos más importantes de su vida en un documental, cuyo eje es una larga entrevista con él, difundido este lunes por la televisión pública francesa.

El documental «Yo, Juan Carlos I, rey de España», dirigido por el realizador Miguel Courtois, repasa en hora y media la biografía del monarca, desde su niñez en el exilio portugués, hasta su abdicación, aunque fue rodado en su gran mayoría antes de que esta se produjese.

La película, en la que también aparecen testimonios de Felipe VI, Pilar de Borbón, Alfonso Guerra, Alfredo Pérez Rubalcaba o Mario Vargas Llosa, recoge la entrevista realizada por su biógrafa Laurence Debray, está narrada en francés y las declaraciones de todos los entrevistados han sido dobladas a esa misma lengua.

En la cinta, Juan Carlos de Borbón confiesa que los peores recuerdos de sus 39 de años de reinado son «las más de 800 víctimas mortales del terrorismo» y se muestra «muy solidario con ellos», en una escena en la que se le ve emocionarse.

El rey recuerda cómo, al llegar por primera vez a España en su niñez procedente de Portugal «estaba más asustado que nada», y reconoce que «hablaba español, pero con un acento francés muy fuerte».

Ingresó en un colegio hecho «especialmente para mí» y poco después conoció al dictador Francisco Franco. Recuerda que «estaba muy impresionado», pero que este le trató bien.

«Yo entonces estaba como una bola de ping pong: cuando las cosas estaban bien entre mi padre (Juan de Borbón) y Franco, yo estaba en España. Cuando empeoraban, me mandaban a Portugal», dice.

Su hermana Pilar explica que Don Juan Carlos era disléxico, por lo que le costaba más esfuerzo estudiar, pero que, en su opinión, «eso le hizo desarrollar otro tipo de inteligencia y su gran intuición viene de ahí».

Otro momento emotivo para él llega cuando el rey reconoce que ahora «echa mucho de menos» a su hermano Alfonso, fallecido cuando manipulaba un arma en su presencia.

Sucesor

Juan Carlos I habla bastante de su relación con Franco, que lo eligió como sucesor «porque a mi padre quizá las fuerzas del régimen no lo habrían aceptado».

«Era una persona que no hablaba mucho, pero conmigo sí, se reía y comentábamos cosas. Con el resto de la gente era hermético», dice.

Defiende que si no hubiera aceptado ser el sucesor de Franco, no habría podido llevar a cabo los cambios y transformaciones que vivió España tras su muerte, si bien admite que, aunque sabía que quería un régimen diferente, al principio se preguntó cómo podría hacerlo.

«El día antes de morir, Franco me cogió la mano y me dijo: 'Alteza, la única cosa que le pido es que preserve la unidad de España'. Y eso quiere decir muchas cosas....», recuerda.

Confiesa que le preocupó la imagen internacional de España en los estertores del franquismo, cuando el régimen endureció su posición.

También tiene palabras de reconocimiento para Don Juan, quien le llamó para felicitarle tras asumir la jefatura del Estado, aunque «la procesión iba por dentro».

Años más tarde, su padre renuncia a sus derechos a la Corona, y el rey lamenta ahora «no haber dado más importancia a ese acto, hoy le habría dado más boato».

Política

Don Juan Carlos razona que eligió a Adolfo Suárez para pilotar la transición porque «me gustó su manera de ser, de hablar, cómo era él».

«Adolfo representaba realmente el cambio, un cambio suave, que era lo que queríamos hacer(...) Lo hizo muy bien, le estaré siempre reconocido», agrega.

Evoca también la legalización del Partido Comunista de España -"pensaba que no podía haber democracia en España sin el PCE"- y recuerda cómo su líder, y «gran amigo» Santiago Carrillo, se disculpó tiempo más tarde por haberle llamado «Juan Carlos el Breve».

Rememora cómo le «temblaba la mano» al rubricar la Constitución de 1978 y cómo, a la hora de hacer fracasar el golpe de Estado del 23-F de 1981, le ayudaron mucho los cuatro años que pasó de joven en la academia militar, lo que le permitió conocer a parte del estamento castrense.

El último tramo del documental se centra en la relación de Juan Carlos I con su hijo y sucesor Felipe VI: «Su infancia fue muy distinta de la mía. Él ha vivido en su país, en un sitio fijo. En ese sentido, su vida ha sido muy diferente de la mía».

Al mismo tiempo, dice que ambos siempre han mantenido la relación, que almuerzan y trabajan juntos, y que, aunque su hijo completó estudios universitarios, él «quizá tenga otras cualidades».

El propio Felipe VI señala que de su padre no ha recibido consejos, ya que «siempre me decía: 'intenta resolverlo tú, yo te ayudaré'».

«Así ha sido, y así sigue siendo. Es muy cálido, pero reservado. No le gusta darse importancia ni a lo que hace (...) mantiene esa humildad», añade Felipe de Borbón.