El presidente del Gobierno en funciones, Mariano Rajoy. | Sergio Barrenechea - RUEDA DE PR

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El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha insistido este martes en pedir un gran acuerdo de gobierno al PSOE y a Ciudadanos, que permitiría, ha subrayado, consolidar la recuperación y dar un mensaje de estabilidad dentro y fuera de España, y ha asegurado no tener líneas rojas para negociar.

En una entrevista en la COPE, Rajoy ha apostado por conseguir ese acuerdo negociando un programa de gobierno que ya se explicitaría en el debate de su investidura.

Rajoy ha insistido en que hay que «respetar» el resultado de las urnas y ha defendido su tesis de que la mejor opción es este gobierno encabezado por el PP y acordado entre estas tres fuerzas constitucionalistas que están de acuerdo en «los temas esenciales».

Por el contrario, ha advertido, un gobierno del PSOE con la «extrema izquierda» y los partidos nacionalistas sería «malo para los intereses de España», «generaría inestabilidad» y «no sería bueno ni para la economía ni para la política» del país.

Rajoy ha asegurado que ninguna fuerza política ha planteado que él deje de ser candidato a La Moncloa, algo que sería, en cualquier caso, «dudosamente democrático», según ha apuntado.

Según ha señalado, a PP, PSOE y Ciudadanos les une «lo fundamental», que es la unidad de España, la soberanía nacional, el principio de la igualdad de los españoles, la pertenencia a la UE, la política exterior y de defensa así como «el gran objetivo de crecer y crear empleo».

«Son más las cosas que nos unen que las que nos separan», ha recalcado.

Negociación

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En su opinión, para esta negociación «no se trata de ceder nada, sino de buscar qué cosas se pueden hacer en conjunto a lo largo de los próximos cuatro años», siendo para él lo más importante «una política económica que genere confianza, credibilidad y estabilidad».

Ha dicho en cualquier caso que hay «mil cosas» en las que él no cedería como tampoco lo haría el PSOE, sobre todo en lo referente a la unidad de España, algo que «forma parte del ADN» de ambos partidos y que así seguiría siendo «a no ser que alguien se volviera loco, que no parece lo más probable».

Rajoy ha insistido en que el pacto que él ofrece «daría estabilidad, sería un buen mensaje para los mercados», y también «tranquilizaría» la prima de riesgo, además de que se daría a los inversores una «buena imagen» como país.

«A lo mejor las cosas se resuelven antes de lo que algunos piensan, ojalá, sería lo mejor para España», ha dicho el jefe del Ejecutivo en funciones, quien por otro lado no ha querido «adelantar acontecimientos» sobre su futuro político si no consigue conformar gobierno.

Pero ha insistido en que su idea sigue siendo la de volver a presentarse para seguir siendo presidente del PP en el próximo congreso del partido, «se produzcan los acontecimientos que se produzcan».

En esta entrevista, Rajoy ha subrayado que su «único interlocutor» en el PSOE es el secretario general de los socialistas, Pedro Sánchez, y ha asegurado que no ha hablado con la presidenta andaluza, Susana Díaz, en este proceso, como tampoco lo ha hecho con el expresidente Felipe González.

A este respecto, y a la pregunta de si sería más fácil negociar con Díaz, ha contestado: «no lo sé». Pero ha señalado que no es su función ni su labor entrar en este debate interno del PSOE, como tampoco le gustaría que otros lo hicieran con su partido. «O nos respetamos todos o tenemos un problema», ha añadido.

Mariano Rajoy ha vuelto a recordar que en Europa hay ejemplos de Gobiernos de coalición, y aunque hasta ahora en España no ha sido así ha apostado por empezar a acostumbrarse a que las cosas «pueden cambiar».

Además ha apuntado que la obligación de un político «responsable» es la de «intentar conformar algo que sea razonable».