El candidato a la presidencia del Gobierno y secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, durante su participación en un acto público en Sevilla. | Efe

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El secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, y la presidenta de la Junta, Susana Díaz, se han conjurado este sábado para que el PSOE, con «el pulso firme del socialismo andaluz», logre la victoria el 20 de diciembre aglutinando el voto progresista frente al «postureo» de Podemos.

Sánchez y Díaz, juntos por primera vez en campaña, han protagonizado en Sevilla uno de los mítines centrales del PSOE ante unas 3.000 personas que han abarrotado el polideportivo del barrio de Pino Montano.

Aparcadas las diferencias que han mantenido ambos en los últimos meses en el seno del PSOE, ambos han apelado al «orgullo» de los socialistas para poner fin al Gobierno de Mariano Rajoy.

«El socialismo andaluz es el corazón del socialismo de España y con vuestro pulso firme vamos a ganar las elecciones», ha prometido Sánchez ante un público que le ha coreado en pie «presidente, presidente».

Con «el cariño, la empatía y la energía» del PSOE andaluz, el candidato ha dicho sentirse «con las pilas aún más cargadas» para ganar en las urnas, a pesar del «frente antiPSOE» que encarnan PP, Ciudadanos y Podemos.

Según Sánchez, «el azul, el naranja y el morado son colores complementarios» de unas «amistades peligrosas» que pretenden dañar al PSOE, por lo que ha reiterado la necesidad de concentrar el voto para no «regalar cuatro años más de gobierno» a Rajoy.

Ante la amenaza de que Podemos siga arañando votos de la izquierda, Sánchez ha distinguido la forma de hacer política de ambos.

«Frente a la izquierda del postureo, aquí está la izquierda progresista», ha dejado claro Sánchez.

En su opinión, cuando el PSOE gobierna, lo hace para frenar desahucios, dar becas, financiar la sanidad y suprimir los copagos. «Lo único que hacemos es servir a nuestro pueblo», ha sentenciado.

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Consciente de que la corrupción puede erosionar al PP en las urnas, Sánchez ha pedido a los españoles «hacer dimitir» a Rajoy para que el Gobierno «recupere la decencia».

Ha repasado las principales medidas que el PSOE aplicará si llega al poder, como derogar la reforma laboral -"no es una opción, es una obligación"-, revitalizar la ley de dependencia, aprobar otro marco educativo, subir las pensiones mínimas o ayudar a que vuelvan los jóvenes que han emigrado.

El optimismo de Sánchez lo ha compartido Díaz, quien se ha mostrado convencida de que las encuestas no se harán realidad en las urnas y el candidato socialista será presidente.

«Lo hicimos en el 82 con Felipe, en 2004 con Zapatero y lo vamos a hacer en 2015 de la mano de Sánchez. No tengáis ninguna duda, eso va a ser así», ha aclamado la presidenta de la Junta con el público enfervorizado.

Díaz ha alertado a la militancia del PSOE que los «ataques al partido no son gratuitos» y le ha pedido que «saque el orgullo» de lo que han hecho los gobiernos socialistas, a pesar de los «errores».

También ha criticado la campaña que lleva a cabo Rajoy, del que ha dicho que parece una «abuelo amable, que come churros, juega al futbolín y comenta partidos de la Champions como si no hubiera hecho daño a nadie».

Especialmente duro ha sido con el líder de Podemos, Pablo Iglesias, a quien ha acusado de utilizar a Andalucía como «coartada para justificar un gran daño como es abrir este país en canal».

«Quien tiene urticaria de nombrar España no puede ser presidente de un país tan grande como el nuestro», le ha censurado.

El mitin ha comenzado con un minuto de silencio en recuerdo a los dos agentes de la Policía Nacional muertos en el atentado cometido cerca de la Embajada de España en Kabul.

En sus discursos, Sánchez y Díaz no se han referido a este hecho, si bien sí lo ha hecho al comienzo del acto el alcalde de Sevilla, Juan Espadas, para expresar el dolor del PSOE y la solidaridad con los familiares.