El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, atiende a la prensa a su llegada al hotel donde se alojará en Nueva York. | Miguel Rajmil

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El presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy, respondió este martes de forma tajante al vaticinio de la Comisión Europea de que España no va a cumplir los objetivos de déficit: «No estoy de acuerdo. España -garantizó- no va a incumplir el déficit».

Rajoy defendió las previsiones de su Gobierno en declaraciones a los periodistas a su llegada a Nueva York después de que la Comisión Europea instara a España a tomar medidas para ejecutar su presupuesto de este año a rajatabla y a modificar «cuanto antes» el previsto para 2016 al tratarse de unas cuentas que considera «optimistas» y que cree que encaminan al país a incumplir sus objetivos de reducción del déficit.

El jefe del Ejecutivo español subrayó que desde que él está al frente del Gobierno siempre se ha cumplido el déficit y recordó que quien se ha equivocado en alguna ocasión ha sido la Comisión Europea.

«Probablemente estaban pensando en otras épocas en que nos desviábamos hasta tres puntos», señaló en referencia al déficit del Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero.

Añadió que la Comisión avanza que España cumplirá en 2015 y que en 2016 resta unas décimas a las previsiones del Gobierno, pero recalcó que su Ejecutivo y los españoles están «muy tranquilos» porque el país ha recuperado actividad económica y empleo y todo eso hace que aumente la recaudación y esté al alcance cumplir el objetivo de déficit.

Resaltó que, según el Fondo Monetario Internacional, España es uno de los países del mundo que más crece, y mientras que en 2012 era «el enfermo de Europa», ahora todo el mundo pone al país como ejemplo debido a las reformas que se han puesto en marcha.

Rajoy puso como ejemplo que mientras Europa crecerá el 1,5 por ciento este año, según el Fondo Monetario Internacional, España lo hará al 3,1 por ciento.

También destacó que es uno de loa países que más empleo juvenil crea pese a que reconoció que aún hay mucho camino que recorrer en este aspecto y debe ser el gran objetivo para el futuro.

Por eso, insistió en su idea de que los próximos cuatro años, si no se cambia la política económica, se pueden crear dos millones de puestos de trabajo.