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El cabeza de lista de Junts pel Sí, Raül Romeva, ha recalcado este jueves que no tiene «ningún problema» con su nacionalidad española y ha planteado que sería posible compaginarla con la catalana en una eventual Catalunya independiente.

En una entrevista en la Ser, Romeva ha afirmado que Junts pel Sí no pretende «romper» sino «cambiar el marco» de relaciones desde una Cataluña con un Estado independiente y ha reiterado que iniciarán este proceso si obtienen mayoría de escaños el 27S, porque estas «son las reglas del juego» y no respetar el mandato de las urnas sería, ha dicho, un «fraude electoral».

Preguntado por si una reforma de la Constitución podría solucionar el problema, el candidato de Junts pel Sí ha afirmado que cuando alguien haga una oferta en el Estado «podremos hablar», pero se ha negado a hacer «especulaciones de futuribles». «¿Cuántas generaciones más tendremos que estar en el 'y si hubiera'?», se ha preguntado.

Corrupción

Preguntado por los casos de corrupción en CDC, Romeva ha recalcado que el proceso soberanista no «absuelve» responsabilidades personales si se demuestran y ha remarcado que es «compatible» afrontar este problema «estructural» con la necesidad «imprescindible» de preguntar a los catalanes por la independencia y avanzar hacia este objetivo si la respuesta es mayoritariamente afirmativa.

«Estamos ante la necesidad de superar una etapa en la que estamos atrapados desde hace tiempo, una cosa no es compatible con la otra», ha recalcado.

En todo caso, el exeurodiputado ha afirmado que no tiene «ningún problema» con su «nacionalidad española» y ha señalado que se podrían preservar ambas, catalana y española, en una Catalunya independiente, que ha reiterado que no saldría de la UE.

«No hay riesgo por parte de Catalunya de salir de la UE en el marco de las elecciones» del 27S, porque «no le interesa a nadie, aún menos a España» y, en todo caso, el ingreso en el bloque comunitario de un eventual Estado catalán se haría «desde dentro» de la UE, ha incidido.

Romeva ha admitido que hay «discrepancias» entre los socios de la lista de Junts pel Sí -integrada básicamente por CDC y ERC- en «muchas cosas» que no tienen que ver con la independencia, razón por la cual prevén unas «elecciones constituyentes» en 18 meses, en las que los partidos irían por separado con propuestas diferencias en cada ámbito sectorial.

Pese a las disconformidades, el exeurodiputado de ICV ha atribuido los recortes del Govern de Artur Mas a la necesidad de «hacer otras cosas» y en un contexto en el que, ha dicho, «la gestión de recursos y del déficit» la lleva el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro.