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El secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, ha augurado este domingo un «otoño e invierno caliente» y ha propuesto que en las elecciones del 27S se «diga adiós» al «hijo político de Pujol y el próximo 20 de diciembre al amigo de Bárcenas», en alusión a Artur Mas y Mariano Rajoy, respectivamente.

En un mitin en Lleida, junto al candidato del PSC a la Generalitat, Miquel Iceta, Sánchez ha acusado «a la derecha en Cataluña y España» de tener «un problema con los tesoreros», de «hacer negocio con todo, incluso con el conflicto» en Cataluña, y de «utilizar la crisis como instrumento ideológico para hacer una sociedad desigual».

Por eso, el mismo día en que el presidente del Gobierno participa en un acto del PP también en esa misma ciudad, Sánchez ha opinado de que «el 'no' de Rajoy y Mas no es una solución política», mientras que «el 'sí' de los socialistas a la reforma federal es solución».

Una reforma que permitirá, ha recalcado, reconocer la «singularidad» de Cataluña, así como mejorar su financiación y el de otras comunidades que «sufren un problema de financiación para mantener sus servicios públicos», además de convertir el senado en una cámara federal, entre otros aspectos.

El líder del PSOE ha reclamado el voto para el PSC porque mientras «algunos tiene la residencia de su patria en las cuentas corrientes, el patriotismo de los socialistas está en las aulas de las escuelas y en las habitaciones de los hospitales públicos».

«Pido el voto para los socialistas si queréis que gane la educación y la sanidad pública, y que salga derrotada la derecha de Rajoy y Mas, que solo han hecho que corromper sus partidos para acudir dopados a las elecciones».

Sánchez ha rechazado la «fractura emocional» entre catalanes y entre catalanes y españoles, recordando que «los trabajadores de Lleida y Cataluña tienen más en común con un trabajador del País Vasco, de Andalucía y Madrid que con Mas, porque todos sufren los recortes y la reforma laboral perpetrada por Mas y Rajoy», quienes son «un fraude».

De hecho, ha cargado duramente contra el presidente catalán y su «hipocresía», después de que ayer éste defendiera que independencia y bienestar social van «en un solo tren»,

«Le vi incluso defender la flexiseguridad y defender que hará una reforma laboral semejante a la de los países nórdicos para defender a los trabajadores. ¡Pero si ha apoyado la reforma laboral del PP! Miente», ha denunciado.

«La secesión -ha agregado- entraña una serie de riesgos y nosotros alertamos, pero no amenazamos. La elite política en Cataluña esta jugando a la ruleta rusa con los ahorros de los catalanes y el futuro de sus hijos».

Como también ha censurado que Rajoy «haya gobernado solo y frente a todos», y le ha mandado un mensaje en catalán de parte del PSOE: «No ens agrada l'Espanya de Rajoy» (No nos gusta la España de Rajoy").

Después de haber acudido al arranque de campaña y haber visitado ayer Tarragona, Badalona y Pineda de Mar (Barcelona), el de Lleida ha sido el último acto de Sánchez en Cataluña de estos días, aunque regresará nuevamente el próximo fin de semana, además de hacerlo otra vez los días 24 y 25 de septiembre, para la festividad de La Mercè y el cierre de campaña de Iceta.