Sixto ha intervenido en la Comisión, convocada para que el ministro explicara, a petición propia, ese encuentro, celebrado el pasado 29 de julio a solicitud de Rato porque se sentía amenazado, tanto él como su familia, y quería pedirle que se le mantuviera la escolta, según Fernández Díaz.
Una intervención la del ministro que el diputado de IU ha calificado de «bochornosa, patética, lamentable y vergonzosa». «Aun creyéndonos la milonga que ha venido a contarnos aquí, solamente eso justificaría exigirle su dimisión», le ha espetado Sixto.
Y se ha preguntado cómo puede ser que un ministro del Interior de un país serio como puede ser España reciba a un exvicepresidente del Gobierno «imputado por unos hechos tan graves para hablar de su seguridad».
En tono irónico, el diputado de la Izquierda Plural ha dicho que Rato no parece preocupado «cuando va en yate o se pasea en Vespa por Asturias» y ha añadido que si toda la preocupación que tiene son los tuits, «es lamentable» porque amenazas en las redes reciben todos los políticos.
Ricardo Sixto ha resaltado la contradicción entre la explicación del ministro y la que dio Rato, quien aseguró que en la reunión se habló de todo lo suyo.
Frente a las afirmaciones del ministro de que desconoce el contenido de las investigaciones a Rato, Sixto ha asegurado que el titular de Interior es «perfectamente conocedor de todo lo que se mueve, incluso antes de que ocurran los hechos», como cuando se informó de una operación contra ETA antes de que se produjera.
Para Sixto, si el contenido de la reunión fue lo que ha dicho el ministro, podría haberse solucionado con una simple llamada de teléfono, pero posiblemente el de Rato esté «pinchado».
De este modo, el único sitio «invulnerable, sin que se entere ningún juez», era el despacho del ministro, «limpio y no sometido a control de nadie».
Sixto ha preguntado al ministro si el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, conocía con anterioridad ese encuentro y le ha trasladado la preocupación de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil por si los hechos pueden interferir en la investigación.
Además, ha criticado al ministro el «uso y abuso» de los servicios jurídicos de su departamento para que estudien la posibilidad de demandar al PSOE por la denuncia que este partido ha presentado en la Fiscalía contra Fernández Díaz.
«Si es su honor el dañado, páguese sus abogados», le ha espetado.
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