Sánchez ha planteado esta reclamación a Rajoy en rueda de prensa tras la reunión de la Comisión Permanente de la Ejecutiva del PSOE en la sede de Ferraz.
El líder socialista, que tiene prevista una reunión con el jefe del Ejecutivo para analizar el nuevo escenario político, ha subrayado que los ciudadanos demandaron en las urnas «un cambio en la orientación de la política económica y social y en los niveles de la calidad de la democracia» en España que debe tener su «traslación» antes de que acabe la legislatura.
A su juicio, «no vale con un cambio de nombres o de personas» en los ministerios, sino que es apremiante un cambio de la hoja de ruta en la acción de su gobierno.
En ese contexto, ha recalcado que los resultados del domingo suponen una «enmienda a la totalidad» a esas políticas, resumidas por Sánchez en «la reforma laboral, la amnistía fiscal y recortes en derechos sociales».
Para ayudar a ese giro, el PSOE ha elaborado un documento, titulado «El cambio para el progreso seguro», que sintetiza la acción parlamentaria del grupo socialista en los próximos meses y que se basa en tres ejes: mejora del entorno económico y social, reconstrucción del estado de bienestar y mejora de la calidad democrática.
En opinión de Sánchez, no se trata de un programa electoral, sino de un compendio de propuestas que no pueden esperar hasta las elecciones generales de fin de año.
«El Gobierno tiene que cambiar, no en la composición de ministros, sino en un cambio de las políticas, de los contenidos», ha añadido Sánchez antes de remarcar que el PSOE sí «ha interpretado de manera correcta» el mensaje de las urnas.
El documento no incluye ninguna medida nueva, sino que recopila las principales propuestas desgranadas por el PSOE en los últimos meses.
En el apartado económico y social, los socialistas apuestan por fomentar la industrialización, invertir más en ciencia, repatriar a jóvenes con talento y rehabilitar viviendas.
Medidas que deben estar ligadas al objetivo del crecimiento justo y que respetarán los objetivos de estabilidad presupuestaria marcados por la UE, según Sánchez.
Respecto al empleo, ha mostrado su preocupación por los 3,6 millones de parados de larga duración y ha dicho que el Ejecutivo «no puede dar la espalda a esa realidad» y debe coordinar políticas con las comunidades autónomas que les den una oportunidad.
El segundo eje de la acción del PSOE se centra en la recuperación del Estado de bienestar que, en opinión de Sánchez, ha sido «desmantelado» en los tres años de mandato de Rajoy.
Ha exigido la recuperación de la universalización de la sanidad pública, aumentar la financiación para dependencia y paralizar el desarrolle la Ley Orgánica de Mejora de la Calidad Educativa (Lomce).
Para cumplir con todas estas medidas de mejora de los servicios básicos, Sánchez ha instado al Gobierno a renovar y reforzar el sistema de financiación autonómica y local.
En cuanto a regeneración democrática, el PSOE considera conveniente «revitalizar la legitimidad de las instituciones, no con discursos rupturistas, sino reformistas».
Además de 'despolitizar' el nombramiento de consejeros en los organismos públicos, Sánchez ha defendido reforzar el sistema de incompatibilidades y revisar las retribuciones de los altos cargos.
«España no se puede permitir tener un gobierno paralizado cinco meses. Las urnas han pedido un cambio que Rajoy debe escuchar», ha resumido Sánchez en su cuenta en Twitter nada más acabar la rueda de prensa.
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