Imagen de un sanitario desinfectando los guantes. | MICHAELA REHLE

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El equipo médico mantendrá las medidas de seguridad utilizadas para evitar un posible contagio del virus ébola, es decir el personal que atiende a Teresa Romero seguirá con el traje de protección, hasta que «no se sepa al 100% que ninguno de los fluidos de la paciente es contagioso», según ha explicado el jefe de la unidad de Enfermedades Infecciosas del hospital La Paz-Carlos III y miembro del Comité Especial del ébola, el doctor José Ramón Arribas.

«Estamos siendo muy prudentes a la hora de levantar las precauciones de contacto. Está descrito en la literatura que alguno de los fluidos orgánicos puede excretar el virus durante un tiempo a pesar de que el paciente esté curado y nosotros queremos demostrar que todos los fluidos no presentan ningún riesgo antes de poder quitar las precauciones de contacto», ha señalado en una entrevista en Antena3.

En su opinión, «es importante que impere la prudencia máxima», ya que en estos momento se está «en un terreno muy novedoso en medicina», ya que la experiencia que hay en Africa no se puede aplicar directamente a un país desarrollado.

Este experto ha recordado que «hay varias fases» en el proceso de curación del virus, una es la curación de la paciente que ya esta curada, «y cumple los criterios clínicos de curación»; otra fase es cuando se pueden levantar las medidas de precaución de contacto con la paciente, en este caso, reitera, «estamos siendo extraordinariamente prudentes», aunque admite que «se cumplirían ya de acuerdo a lo determinado por las agencias sanitarias».

En estos momentos están determinando que no hay material del virus en ningún otro fluido orgánico aparte de la sangre, «hemos detectado en algún fluido material del virus que no sabemos si es relevante desde el punto de vista del contagio», para eso deben hacer un cultivo que tarda días en confirmar resultados y, por este motivo, van a tomar con mucha prudencia la retirada de las precauciones de contacto.

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Ante la duda de un hipotético contagio al mantener relaciones sexuales, aclara en este caso se habla de riesgo de contagio 7 semanas, pero hay pocos pacientes en los que después de la fase aguda se haya hecho la prueba de ciertos fluidos orgánicos.

Contactos internacionales

Por otro lado, ha confirmado que desde que se empezó a tratar a pacientes occidentales contagiados ha habido un «contacto permanente» con grupos médicos internacionales. «Tenemos teleconferencias semanales para poner en común experiencias y posibles eficacias o no de los tratamientos experimentales», ha explicado.

Arribas, quien no ha entrado en si Romero ha expresado su deseo de donar plasma, ha señalado que «las donaciones es recomendación de la Organización Mundial de la Salud (...), hay mucho interés en los pacientes que sobreviven donen para analizar el suero, pero hoy por hoy no sabemos si el suero de estos pacientes contiene anticuerpos que puedan ser útiles para el manejo de la enfermedad, es una de las grandes preguntas».

«Hoy por hoy no sabemos si estos productos son beneficiosos para los pacientes, es una donación completamente altruistas y quienes lo hacen contribuyen como mínimo al avance científico para que sepamos si funcionan o no», ha añadido.