Mariano Rajoy, en una imagen de archivo. | Reuters

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El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha asegurado que el problema de la crisis sanitaria del ébola «está encauzado», al mismo tiempo que ha reprochado al secretario general de los socialistas, Pedro Sánchez, que haya sido «incapaz» de aportar ideas para resolver esta situación.

«Este problema hoy está encauzado. Hay que seguir trabajando perseverando, apoyando a los profesionales, pero el problema está encauzado», ha insistido el jefe del Ejecutivo durante la sesión de control al Gobierno en el Congreso, donde también ha confirmado que las prioridades que se había fijado el Ejecutivo se han cumplido.

Sánchez le ha pedido una valoración sobre la actuación del Gobierno en relación a la crisis de salud pública del ébola, después de que la ministra se negara a comparecer en sede parlamentaria en agosto, con la llegada del primer misionero contagiado a España, y tras el contagio de Teresa Romero.

«Dé la cara a los españoles y cumpla con su deber porque hoy no es presidente del Gobierno sino el presidente de un auténtico desgobierno», ha sentenciado el líder socialista.

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Por su parte, la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, ha aseverado que la crisis del ébola «durará mucho» y es necesario contar con el apoyo de la oposición, al tiempo que ha reprochado al PSOE que esté generando «desconcierto» entre la población.

«No tengo tiempo para hacer para hacer demagogia como están haciendo con esta crisis», ha aseverado la vicepresidenta ante una pregunta del diputado socialista Antonio Hernando sobre la coordinación del Gobierno en la gestión de la crisis del ébola tras confirmarse el primer contagio en España.

Además, Sáenz de Santamaría ha defendido que han actuado con celeridad y han hablado «todos los días», al tiempo que insistido en que su prioridad ahora es «salvar la vida a Teresa, vigilar a los contactos y garantizar la seguridad de los ciudadanos».

Por su parte, el portavoz socialista ha reprochado al Gobierno que «no den explicaciones» y ha censurado que la ministra de Sanidad, Ana Mato, está «liquidada políticamente».