Camilo José Cela Conde se ha mostrado contento con la sentencia. | Redacción Local

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Camilo José Cela Conde ha calificado este miércoles como «una alegría enorme» la sentencia del Tribunal Supremo que reconoce su derecho a percibir dos terceras partes de la herencia de su padre, además de suponer que ha ganado «la batalla final» de una guerra legal que ha durado más de doce años.

«Es probablemente una de las grandes alegrías que he tenido y que, por desgracia, llega demasiado tarde. Ojalá que mi madre viviese», ha dicho Cela Conde en una rueda de prensa ofrecida en el despacho del abogado Miquel Capellà, quien le ha representado a lo largo del proceso judicial.

La sentencia del Supremo rechaza los recursos de la viuda de Cela, Marina Castaño, y ratifica una sentencia de la Audiencia de Madrid que da derecho a Cela Conde a recibir parte de la herencia de la que el escritor quiso privarle a causa del enfrentamiento entre ambos, por un total de 5.212.403,48 euros.

«No puedo estar más satisfecho del final de este larguísimo pleito. Bien está lo que bien acaba», ha dicho Cela Conde, quien ha afirmado que no volverá a hablar públicamente de esta cuestión.

Ha recordado que, tras el divorcio de sus padres, decidió apoyar a su madre por considerarla «la parte más débil», algo que su padre «no entendió». Cela abandonó Mallorca.

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«La lejanía se fue convirtiendo en una barrera, aunque yo no me sentí en ningún momento alejado de mi padre», ha asegurado.

Sobre la gestión del legado de su padre, Cela Conde se ha quejado de que la Fundación Camilo José Cela no haya promovido la publicación de ediciones críticas de los libros de viajes del escritor, «una joya literaria y un documento antropológico de una España que está desapareciendo a marchas forzadas».

También ha expresado su disconformidad con no poder publicar las cartas de amor que su padre escribió a su madre, donde habla del oficio de escritor, y que heredó a la muerte de ella.

«No creo que la sentencia lleve nunca a que pueda yo tener ningún tipo de control sobre los derechos de autor de mi padre y que pueda influir en su gestión cultural, y bien que lo siento», ha dicho.

«A cualquiera le puede tocar la lotería y caerle encima 5 millones de euros, pero sí es excepcional, un orgullo y una honra enorme ser hijo de un escritor como fue Camilo José Cela, al que incluso el Premio Nobel reconoció. Ojalá un juez pudiera devolverme esa parte que ya no tengo, pero me temo que ese deseo no se cumplirá nunca», ha añadido.

Cela Conde ha manifestado que tiene «voluntad firme» de cumplir el deseo pactado en el acuerdo de divorcio por sus padres, de establecer en Mallorca una sede de la fundación que lleva el nombre del escritor.