Llegada del furgón sanitario que iba a recoger a Excalibur al domicilio de Teresa Romero, la enfermera contagiada con el virus del ébola. | SUSANA VERA

TW
41

Excalibur, el perro de Teresa Romero, la auxiliar de enfermería contagiada de ébola, ya ha sido sacrificado, han informado fuentes de la Consejería de Sanidad de la Comunidad de Madrid. El animal será llevado a una incineradora de Paracuellos del Jarama.

Han sido miembros del laboratorio de Seguridad Biológica de la Facultad de Veterinaria de la Universidad Complutense de Madrid (UCM) los que se han encargado de llevar a cabo el sacrificio del animal, «que no ha sufrido».

A las 18.27 horas ha salido el furgón con el cadáver, lo que ha provocado el enfado de los concentrados a las puertas que se oponían al sacrificio. Al grito de «asesinos» y otro tipo de exabruptos, la furgoneta ha abandonado el lugar mientras los manifestantes seguían gritando y criticando la decisión. Cinco personas se han tirado al suelo en plan de protesta y otros tantos se han puesto a llorar. Hasta el lugar han acudido cinco furgonetas de la Unidad de Intervención Policial (UIP).

Desde que ayer se conociera que la Consejería de Sanidad de la Comunidad de Madrid iba a sacrificar al animal para evitar el riesgo de contagio, más de 300.000 personas han firmado en las redes sociales para intentar frenarlo.

De hecho, durante todo el día, a las puertas de la urbanización se han concentrado decenas de personas que pretendían impedir el paso del furgón que se llevara al perro. Al mediodía se ha vivido uno de los momentos de más tensión cuando una treintena de agentes, entre policía local y nacional, han empezado a disuadir a las personas concentradas.

Ha habido «cargas», según los testigos, y una mujer ha tenido que ser trasladada en ambulancia tras resultar herida leve. Se trataba de una señora mayor y antes de irse se estaba quejando de que le dolía el hombro.

La Consejería de Sanidad justificaba la decisión del sacrificio ayer en que el perro estaba en la vivienda en «estrecho y permanente» contacto con la paciente afectada por el virus y, de acuerdo con los hallazgos científicos disponibles, «supone un posible riesgo de transmisión de la enfermedad al hombre».

Esta mañana el Tribunal Superior de Justicia de Madrid informaba de que el Juzgado de lo Contencioso-Administrativo número 1 de Madrid había autorizado a la Consejería de Sanidad a entrar en la vivienda de la enfermera contagiada para que se procediera a coger al perro del matrimonio para su sacrificio.

El permiso judicial se produce después de que ayer el marido de la auxiliar sanitaria se negara a permitir que se entrara en su vivienda, dado que su mascota es uno más de la familia. Ayer mismo, cedió temporalmente la custodia de Excalibur a una protectora animal.