TW
3

El acto de proclamación de Felipe VI comenzará en el Congreso de los Diputados entre las diez y media y las once de la mañana, el próximo jueves, día 19 de junio, según ha avanzado hoy el presidente de la Cámara, Jesús Posada.

No obstante, ha explicado Posada en declaraciones a los medios, el horario no está cerrado «definitivamente» como tampoco lo está la lista de quiénes se sentarán junto a don Felipe y doña Letizia, y las infantas Leonor y Sofía, en la tarima que se colocará en el lugar que ocupa la tribuna del Congreso.

Jesús Posada ha dicho que no sabe si los Reyes acompañarán a su hijo en el acto de proclamación, pero sí ha asegurado que estarán, entre otras altas instituciones del Estado, los presidentes del Congreso y del Senado, del Consejo General del Poder Judicial y del Tribunal Constitucional.

Otro detalle que también ha confirmado Posada es que, a diferencia de la proclamación del rey Juan Carlos, hace 39 años, no habrá un crucifijo junto al cetro y la corona, los símbolos de la monarquía española que se utilizan desde la reina Isabel II.

Los nuevos Reyes accederán al Congreso por la puerta de los Leones, donde serán recibidos por las Mesas de ambas Cámaras en el Salón de Pasos Perdidos.

Noticias relacionadas

De allí entrarán directamente al hemiciclo por una escalinata de madera que facilitará la entrada directa a la tribuna desde el pasillo principal de la Cámara para evitar que los protagonistas de la ceremonia tengan que acceder por las puertas laterales.

Una vez concluida la celebración solemne, Felipe VI y su esposa, la reina Letizia, presenciarán un desfile militar en la carrera de San Jerónimo y después recorrerán en un vehículo algunas de las vías más conocidas del centro de Madrid para dirigirse al Palacio Real, donde tendrá lugar una recepción.

Expresidentes del Gobierno, presidentes autonómicos y diplomáticos son algunas de las personalidades que estarán en la larga lista de invitados que cursará la Cámara para un día «histórico», ha señalado Posada, convencido también de que el pueblo español es consciente de que esto supone «cerrar una etapa», una etapa «magnifica» de la historia de España.

«Y se abre otra sobre la que tenemos muchas esperanzas, pero que es distinta y comprendo la expectación que hay», ha subrayado Posada, tras recalcar que es un proceso que hay que afrontar con «absoluta normalidad» porque no hay ningún cambio estructural.

Se trata de un cambio de monarca y hay que tratar, entre todos, de que ese proceso que se inicia «sea lo mejor para España y sin brusquedad política ninguna», ha dicho.s, el horario no está cerrando «definitivamente».