Artur Mas, durante su comparecencia en el seminario del Foro Español en Barcelona. | Reuters

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El Gobierno ha redoblado en los últimos días los mensajes y gestos de rechazo a las aspiraciones soberanistas del presidente de la Generalitat, Artur Mas, y, aunque escéptico ante los pasos que va a seguir dando, considera que a él le corresponde buscar una salida y «mover ficha, pero la correcta».

La respuesta del presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ante el pleno del Senado a una pregunta del portavoz de CiU en la Cámara, Josep Lluis Cleríes, y las visitas a Barcelona del jefe del Ejecutivo y de la vicepresidenta, Soraya Sáenz de Santamaría, han dejado patente que junto a ese no a Mas, no se va a renunciar a evidenciar la apuesta por Cataluña y por los catalanes.

Eso es lo que aseguran fuentes del Gobierno consultadas por Efe, que precisan que Rajoy no ha variado el discurso que ha venido expresando desde que Mas anunció su pretensión de convocar para el 9 de noviembre una consulta soberanista.

Un discurso que consideran que dejó bien claro «donde debía hacerlo», en el pleno del Congreso y durante el debate de la proposición del Parlamento de Cataluña que pretendía recabar para la Generalitat la competencia relativa a la convocatoria de ese referéndum.

Sin embargo, admiten que ante la «obcecación» de Artur Mas en sus tesis pese a las decisiones del Tribunal Constitucional y de las Cortes, Rajoy ha decidido multiplicar la labor de «pedagogía» que considera que debe ser clave ante la situación generada en Cataluña y exponer esos argumentos «con la vehemencia necesaria».

Es lo que hizo el pasado martes ante el pleno del Senado en respuesta a Cleríes, cuando desgranó una vez más los argumentos en contra de la consulta con un tono de firmeza que, las fuentes citadas, señalan que es una muestra de que no hay la más mínima posibilidad de negociación mientras la consulta del 9 de noviembre siga sobre la mesa.

El Gobierno pretende que el presidente de la Generalitat y CiU sean conscientes de que son los que deben ofrecer una alternativa «que cada día parece más difícil» porque ellos son los que han creado el problema, y de ahí que Rajoy instara en su respuesta a Cleríes a tener «imaginación» para encontrar una salida.

«Es a Mas al que le toca mover ficha, pero debería ser consciente de su responsabilidad, acertar y no mover la ficha equivocada», se señala desde el Gobierno.

La disposición al diálogo se reitera por ambas partes, pero existe el convencimiento de que, en la situación actual, se aleja cada vez más la posibilidad de que se convierta en realidad.

El hecho de que no hubiera contacto alguno ente Rajoy y Mas y de que ni siquiera llegaran a coincidir en el acto organizado al que ambos asistieron en Barcelona por el Foro de Marcas Renombradas de España es una demostración del alejamiento de las posiciones.

A ello se une también que no hubiera ninguna conversación entre la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Saénz de Santamaría, y algún representante de la Generalitat durante su estancia de dos días también en Barcelona.

Desde la Generalitat se ha criticado que no se les comunicara oficialmente ni la visita de Rajoy ni la de la vicepresidenta, y CiU llegó a calificar de «electoralista» y «colonialista» el desplazamiento de Saénz de Santamaría.

En la conferencia de prensa posterior a la reunión del Consejo de Ministros, la vicepresidenta recalcó que es obligación del Gobierno ocuparse de los intereses de todos los españoles, incluidos los catalanes.

Las fuentes del Gobierno desligan el endurecimiento del tono ante Mas o las visitas de Rajoy y Sáenz de Santamaría a Cataluña de un posible intento de sacar rédito electoral en el resto de España ante los comicios europeos del próximo 25 de mayo.

«Se está diciendo y haciendo lo que se ha dicho y hecho desde el primer momento», aseguran, al tiempo que recalcan que nadie puede pretender que el presidente del Gobierno, su vicepresidenta o cualquier ministro no se desplacen a Cataluña como lo hacen a cualquier otro lugar de España.

En ese sentido recuerdan que el PP ya ha asegurado que Rajoy estará presente en Cataluña durante la campaña de las elecciones europeas, unos comicios para los que el Partido Popular presentará su programa electoral el próximo lunes en Barcelona.