Trabajadores de Radiotelevisión Valenciana han participado en una concentración ante el Palau de la Generalitat al cumplirse el primer mes del cierre de la televisión pública valenciana. | Efe

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Trabajadores de Radiotelevisión Valenciana (RTVV) se han concentrado ante el Palau de la Generalitat para protestar por el cierre de esta empresa pública, cuando se cumple un mes del fundido a negro de Nou (antigua Canal 9) y el cese de las emisiones en Nou Ràdio (Ràdio 9).

La protesta se ha iniciado a las 12.19 horas, momento en que fue desconectada la señal de la televisión pública doce horas después de que una edición especial del Diari Oficial de la Comunitat Valenciana publicara el acuerdo del Consell para el cese de las emisiones de los servicios de RTVV.

Los trabajadores, algunos de ellos acompañados de sus familias, han guardado un minuto de silencio y han mostrado globos negros en recuerdo de la radio y la televisión públicas autonómicas, cuya imagen y cuyas voces se apagaron el pasado 29 de noviembre.

Ataviados con petos rojos contra el cierre, máscaras, pancartas y carteles contra la censura y en favor de la vuelta de una RTVV en valenciano y de calidad, los empleados de esta empresa pública han lanzado gritos contra el Consell y a favor de la dimisión del presidente valenciano, Alberto Fabra.

Los trabajadores, a quienes se han sumado algunos políticos de la oposición, han recordado su resistencia y la emisión que realizaron en directo desde la medianoche, hasta que varios policías hicieron efectivo el cierre de Nou.

El presidente del Comité de Empresa de RTVV, Vicent Mifsud, ha asegurado que un mes después, se demuestra que el coste del cierre será superior al de mantenerla en funcionamiento.

En declaraciones a EFE, Mifsud ha afirmado que en este mes, los costes fijos de la empresa han alcanzado los a 4,5 millones, a los que hay que sumar los 3,5 millones que se han dejado de ingresar por publicidad.

La televisión valenciana fundió a negro, tras veinticuatro años de historia de RTVV y justo veinticuatro días después de que el Ejecutivo autonómico presidido por Alberto Fabra anunciara su intención de cerrar la empresa pública tras el fallo que anulaba el ERE previsto para cerca de 1.100 empleados.

Desde ese momento, trabajadores de la radiotelevisión han llevado sus protestas a casi todos los actos programados por Presidencia de la Generalitat, con una fuerte presencia policial, y todos los viernes, coincidiendo con la reunión del pleno del Consell, se han concentrado ante el Palau de la Generalitat.