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La ministra de Fomento, Ana Pastor, ha anunciado que Puertos del Estado pondrá en marcha de forma inmediata «un plan ambicioso» para dar uso hotelero a los faros, respetando su valor patrimonial, a través de concesiones en aquellos donde sea posible, y dando entrada así al sector privado.

La titular de Fomento destacó que con este proyecto, denominado 'Faros de España', se busca poner en valor la red de faros de Puertos del Estado, para que todos los ciudadanos puedan disfrutar de «las vistas magníficas que ofrecen».

Pastor explicó que esta iniciativa, liderada por Puertos del Estado, se extenderá a varias de estas instalaciones, algunas de ellas en Galicia, aunque no dio más detalles.

España cuenta con 387 faros, de los que entre 50 o 60 están habitados, aunque los técnicos no se dedican exclusivamente al mantenimiento de sus instalaciones, sino que prestan ayuda a la Autoridad Portuaria pertinente.

Con esta iniciativa se pretende desarrollar el uso complementario de estas instalaciones, con la posibilidad de ubicar hoteles en los mismos, una práctica habitual en numerosos países europeos y que actualmente no existe a nivel nacional.

Muchos faros españoles se usan ya para usos alternativos (visitas, fines culturales, hostelería...) como es el caso del de Formentor (Islas Baleares), que alberga un restaurante, o el de Finisterre (Galicia), que da cabida en sus instalaciones a una sala de exposiciones.

GRUPO DE TRABAJO

La implantación del uso hotelero en los faros, ya planteada hace meses, es una actividad restringida, aunque cabe la posibilidad de solicitar una autorización expresa del Consejo de Ministros o del Ministerio de Fomento, según han explicado fuentes de Puertos del Estado a Europa Press.

«Las viviendas de los fareros han quedado vacías y permiten estas alternativas», han señalado las mismas fuentes, para después subrayar que las posibilidades van desde la instalación de una casa rural hasta un hotel, en función del tamaño, ya que existen faros en los que han vivido hasta cinco familias.

Para llevar a cabo esta iniciativa, se constituirá un grupo de trabajo que identificará qué faros reúnen las condiciones para según que usos con el coste más bajo posible, ya que se persigue una «sostenibilidad» de la actividad en el tiempo. Una de las obligaciones para el concesionario será devolver el faro a su estado inicial una vez cese su actividad.

El proyecto podría solicitar así la permisión para el uso hotelero de los faros de forma genérica o bien pedir las autorizaciones pertinentes en función de los planes concretos. En cualquier caso, la materialización se llevaría a cabo de concesiones administrativas que otorgarían las Autoridades Portuarias.