Momento de la manifestación de Madrid de la IV Marcha por la Vida, organizada en las principales ciudades de España por la plataforma Derecho a Vivir. | Efe

TW
0

La IV Marcha por la Vida se ha celebrado este domingo en medio centenar de ciudades españolas con el fin de demostrar al Gobierno que la ciudadanía le respalda en su decisión de derogar la Ley del Aborto aprobada por el Ejecutivo socialista, según ha señalado la organización. El acto central se ha celebrado en Madrid, bajo una intensa lluvia, en donde se han congregado miles de personas tras una pancarta con el lema 'Campaña contra el aborto cero. Por una vida sin recortes'.

A las 12.00 horas la cabecera de la marcha salía de la Puerta del Sol encabezada por la portavoz de Derecho a Vivir, Gádor Joya, y el presidente de Hazte Oir, Ignacio Arsuaga, quienes mostraron su agradecimiento a los madrileños que se «han mojado por la vida». «Pedimos al Gobierno que en el próximo Consejo de Ministros presente ese anteproyecto de derogación de la Ley Aído que es lo que prometieron en su programa electoral», ha apuntado Arsuaga.

Durante el recorrido, que pasó por la Carrera de San Jerónimo, Calle Cedaceros, Calle de Alcalá, Plaza de Cibeles y Paseo del Prado, para terminar en la Plaza de Cánovas del Castillo. Durante el mismo, cinco mujeres pertenecientes al movimiento Femen intentaron boicotear la manifestación con lemas a favor del aborto, como «mis normas, mi cuerpo» o «el aborto es sagrado». Algunos de los presentes rociaron a las activistas con aerosol rojo antes de que fueran detenidas por la Policía.

Posteriormente, durante el acto celebrado en la Plaza Cánovas del Castillo, la Policía también tuvo que reducir a una veintena de mujeres que se habían colado entre los asistentes a la marcha y que gritaban lemas a favor del derecho a decidir de la mujer. Ante estos hechos, la organización comenzó a vitorear consignas a favor de la vida y en contra de los abortistas para silenciar a estas mujeres, que se identificaron como miembros de diferentes asociaciones feministas de Madrid.

En el acto, se ha leyó un manifiesto en el que recuerda que «hace dos años el PP prometió proteger la vida del nasciturus en su programa electoral». Sin embargo, tras ganar por mayoría absoluta, «el Gobierno mantiene vigente una ley que contempla el aborto como un derecho de la mujer, dejando la vida del concebido totalmente desprotegida», han señalado.

La organización ha denunciado que durante estos últimos dos años se han provocado en España unos 240.000 abortos con un coste aproximado de 120 millones de euros. «Son 240.000 niños en las espaldas del PP. Señor Rajoy ya carga demasiadas vidas rotas, derogue la ley del aborto ya», declaró Joya.

Del mismo modo, ha denunciado que «el derecho a la vida sigue siendo vulnerado día tras día» ya que, a pesar de tener «un Gobierno diferente, del PP, sigue rigiendo la ley del aborto socialista». «Queremos pedirle a Rajoy que deje de hacer cálculos políticos, que el único cálculo que tiene que hacer es el de esos 300 niños que cada día mueren en nuestro país, que murieron ayer, que mueren hoy, que morirán mañana, por culpa de una nefasta ley que le da el derecho a la mujer de acabar con la vida de su hijo», ha declarado.

«Cuántos españoles más quiere perder, cuántas mujeres más quiere que sufran, cuántos niños quiere que mueran solo por el hecho de estar enfermos, cuántos niños va a permitir que sean abortados en aras de un falso conflicto de intereses, equiparando el derecho a la vida con el derecho de la mujer», ha preguntado la portavoz de Derecho a Vivir al presidente del Ejecutivo. A su juicio, «una mujer lo único que necesita son ayudas».

Además, ha recordado que el PP presentó un recurso contra la ley del aborto ante el Tribunal Constitucional y se ha preguntado «qué es lo que ha cambiado para que ahora no urja tanto defender ese derecho que promueve el artículo 15 de la Constitución». «Qué ha pasado para que ahora lo único que hayamos recibido de su Gobierno son promesas de plazos incumplidos sistemáticamente», ha concluido.

Por su parte, Arsuaga ha destacado que «la ciencia demuestra que desde el momento de la fecundación la mujer se convierte en madre de un nuevo ser vivo humano, con código genético propio, único e irrepetible» y que el aborto «supone la muerte cruel y violenta de un ser humano». «El aborto se cobra siempre dos víctimas: el hijo que muere y la madre que lo sufre», ha indicado.

Además, ha denunciado que «el aborto supone un negocio multimillonario que beneficia a unas pocas personas, que se lucran a costa de la muerte de otros, en la mayor parte de los casos con dinero público».

Decálogo de razones

Por estas razones, «entre otras», la organización de la Marcha por la Vida exige al presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, que derogue la ley del aborto y promueva una legislación que proteja la vida desde el momento de su concepción, que elimine en su totalidad el supuesto del aborto eugenésico, y no haga distinción entre enfermos de primera y enfermos de segunda, que acabe con el coladero del supuesto del riesgo para la salud psicológica de la mujer y que no destine fondos públicos a iniciativas que atenten contra la vida humana en cualquiera de sus fases.

Del mismo modo, solicitan que se promueva una ley integral de apoyo a la maternidad, que se fomente la adopción, que se cree un plan de adopción nacional ágil y eficaz y que se haga pedagogía pública contra el aborto, desarrollando para ello un plan integral en todos los ámbitos y muy especialmente en el de la sanidad y la educación.

Finalmente, han recordado los motivos que les han llevado a salir a la calle, entre los que se encuentra la necesidad de «una ley que proteja de verdad el derecho a la vida y apoye de verdad a las mujeres para tener a sus hijos», la reivindicación de que «el aborto es parte de la crisis, y no un problema aparte», el deseo de que España «sea el 17 de noviembre un clamor por el derecho a la vida que se oiga en todo el mundo»