La presidenta del PPC, Alicia Sánchez-Camacho, junto al presidente catalán, Artur Mas. | Marta Perez

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Los grupos de CiU, ERC, PSC e ICV-EUiA han pactado finalmente una resolución conjunta de acuerdo con el manifiesto del Pacto Nacional por el Derecho a Decidir elaborado por el expresidente del Parlament Joan Rigol, que defiende el ejercicio del derecho a decidir de Catalunya.

La propuesta de resolución, que ha sido acordada en el marco del debate de política general del Parlament y que se votará hoy, aboga por un diálogo urgente con el Estado para lograr que los catalanes decidan sobre la «institucionalización política» de Catalunya y vincula el ejercicio del derecho a decidir a la «mejora de la condición de vida individual y colectiva».

Durante el debate, el presidente catalán, Artur Mas, ha marcado distancias con cualquier «tercera vía» en el debate sobre una Catalunya independiente, ya sea la propuesta confederal de su socio Josep Antoni Duran i Lleida o la reforma constitucional que proponen los socialistas, tras «cien años» de intentos que «no han funcionado». Pese a todo no ha descartado realizar una consulta con tres respuestas (no a la independencia, sí a la independencia y, se supone, un pacto con el Estado español en el que cabe una España federal).

La segunda jornada del debate de política general en Catalunya ha servido para que todos los líderes políticos catalanes se hayan posicionado sobre la hoja de ruta soberanista de Mas. La líder del PPC, Alicia Sánchez-Camacho, ha advertido en un agrio debate con Mas que no le permitirá que insulte al Gobierno y a los españoles como si fueran «unos perdonavidas e ignorantes», y le ha acusado de plantear el «desafío más peligroso en la historia constitucional de España» con su apuesta por una consulta independentista.

Por su parte, el líder del PSC, Pere Navarro, ha calificado de «estafa» la prórroga en los presupuestos de la Generalitat porque ha servido para «recortar en la clandestinidad».

En los turnos de réplicas, el presidente de la Generalitat ha instado al PSC y al PSOE a que concreten «por escrito» su reforma federal de la Constitución, aunque ha advertido de que la última «tercera vía» fue el Estatut y que este camino nunca ha funcionado.

Mas ha asegurado que no se saltará los marcos legales aunque está determinado a consultar a los catalanes, incluso con unas elecciones plebiscitarias. «Que el PSOE escriba cómo sería este Estado federal, cómo modificaría la Constitución» y entonces «lo valoraremos», ha señalado.