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El secretario general del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, ha propuesto prohibir los billetes de 500 euros como medida de lucha contra el crimen organizado y la evasión de capitales y que lo recaudado en España por Hacienda al eliminar el dinero oculto se dedique a programas sociales contra la pobreza.

Rubalcaba ha mantenido hoy en la madrileña sede socialista de Ferraz un encuentro coloquio con ciberactivistas y especialistas de distintos ámbitos para exponer las iniciativas del PSOE en materia de lucha contra la pobreza y para escuchar las sugerencias de los ciudadanos, que también han podido enviar sus propuestas a través de las redes sociales, con la etiqueta #VencerLaPobreza.

Según el diagnóstico de Rubalcaba, la prohibición de los billetes de 500 euros obligaría a quienes ahora tienen ese dinero oculto a sacarlo a la luz para canjearlo y, por lo tanto, a dar explicaciones sobre su procedencia y, en su caso, a pagar los impuestos por las transacciones no declaradas.

Tras admitir que «es evidente que al Estado no le sobra el dinero», ha insistido en la necesidad de obtener nuevos recursos económicos mediante el refuerzo de la lucha contra el fraude fiscal y dedicar una parte de los ingresos obtenidos por esa vía a programas contra la pobreza y la exclusión.

España, ha dicho, es el país de la UE donde hay más billetes de 500 euros, hasta un cuarto del total, un hecho que ha relacionado directamente con el fraude fiscal y la delincuencia.

«Hay que pelear cada euro por razones éticas y también por razones prácticas», ha sentenciado Rubalcaba, quien ha detallado que la prohibición de estos billetes dificultaría la comisión de «fechorías fiscales» porque -ha argumentado- hay gente que los utiliza bien, pero es «muy frecuente» que sea dinero negro y que se emplee en la evasión fiscal o la corrupción.

Un estudio del Banco Central Europeo (BCE) apunta a que sólo un tercio de los billetes de 500 euros en circulación se utilizan para fines de transacciones, mientras que la Agencia Británica contra el Crimen Organizado señala que el 90 por ciento de todos ellos está en manos del crimen organizado.

«Ahí hay dinero y ese dinero hay que recuperarlo para el conjunto de los ciudadanos», ha proclamado el secretario general del PSOE.

Junto a la supresión de estos billetes, una medida que Rubalcaba quiere que el Gobierno traslade a la UE, el líder del PSOE también ha apostado por constituir un fondo de emergencia social europeo dotado con 3.500 millones de euros.

Para Rubalcaba, ninguno de los grandes retos que tiene España hoy en día tiene solución al margen de Europa y el aumento del número de personas en riesgo de exclusión no es sólo un problema español.

De hecho, los últimos datos de Eurostat hablan de 40 millones de europeos que viven por debajo del nivel de la pobreza y de 120 millones en riesgo de exclusión, lo que supone una cuarta parte de la población europea.

En ese escenario, la derecha europea ha reducido la cuantía de las ayudas a los alimentos de 3.500 millones de euros a 2.100 millones, ha lamentado.

Los socialistas plantean recuperar los 3.500 millones para crear «un verdadero fondo de emergencia social» que cubra las necesidades básicas de los ciudadanos, sobre todo la provisión de alimentos y una vivienda digna.

Ha reiterado también su oferta para que en España se apruebe un fondo propio dotado con 1.000 millones de euros que, de acuerdo con su análisis, permitiría crear o mantener 30.000 puestos de trabajo.

Y es que, según ha advertido, un país que tiene a la quinta parte de su población por debajo del umbral de riesgo de pobreza no puede crecer ni salir de la crisis.

Según los cálculos del PSOE, esos 1.000 millones beneficiarían a 500.000 familias y permitirían crear o mantener 30.000 empleos.

«No estamos hablando de caridad, sino de justicia social», ha aclarado Rubalcaba.

Estas tres propuestas se han incorporado a los «Diálogos en red» sobre fiscalidad, Europa y crecimiento, respectivamente, incluidos en el proceso previo a la conferencia política que los socialistas celebrarán en octubre.

Durante dos horas, Rubalcaba y la secretaria de Participación, Redes e Innovación del PSOE, María González, han escuchado las quejas y las sugerencias que les han hecho llegar los asistentes y varias personas más conectadas por videoconferencia.