Alfredo Sáenz es consejero delegado del Banco Santander. | Efe

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El Gobierno aprobó ayer la legislación española las recomendaciones de la Autoridad Bancaria Europea (EBA) sobre la honorabilidad de los banqueros, por lo que deja en manos del Banco de España el futuro de Alfredo Sáenz como consejero delegado del Banco Santander.

Según los cambios aprobados ayer por el Consejo de Ministros en un real decreto, el Banco de España deberá determinará la honorabilidad de un banquero o miembro de un consejo de administración de una entidad financiera teniendo en cuenta los nuevos criterios, más amplios que los anteriores.

Supervisor

La vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, explicó en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros que se refuerzan los requisitos de experiencia y profesionalidad, al tiempo que se amplían las competencias del Banco de España.

Esto se traduce en que el supervisor será quien tenga la última palabra para decidir si un banquero como Alfredo Sáenz, a pesar de haber sido condenado, puede seguir ejerciendo su cargo por los méritos de su currículum.

En un comunicado, el Ministerio de Economía explica que el Banco de España valorará la trayectoria profesional de los banqueros, incluyendo su formación; las condenas por delitos dolosos y la existencia de investigaciones relacionada con delitos económicos. Respecto de la consideración de delitos dolosos, añade que el Banco de España podrá recabar la opinión de una comisión de expertos creada al efecto, justo lo que se ha hecho en el caso de Sáenz.

Además, en materia de buen gobierno, el Banco de España no sólo tendrá en cuenta los conflictos de interés típicos sino también los derivados por el desempeño de puestos -incluso en el pasado-, relaciones con otros miembros del consejo de administración, e incluso si no puede dedicar suficiente tiempo a su puesto.