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El acuerdo que podría poner fin al conflicto en Iberia depende de la respuesta que dé hoy la parte social a la propuesta de mediación del catedrático Gregorio Tudela, después de que IAG, matriz de la aerolínea española y British Airways, aceptara ayer el documento.

Desde antes de las 09.00 horas de hoy, un centenar de trabajadores de Iberia se ha concentrado frente al rectorado de la Universidad Autónoma de Madrid (UAM), donde la empresa y los sindicatos están reunidos con el mediador, al grito «No se firma sin futuro», «Si no nos tienen en cuenta no nos representan» o «Esta fusión la vamos a parar».

Parte de los concentrados ha subido, pasadas las 10.00 horas, a la planta quinta del edificio donde se celebra el encuentro, protagonizando una «cacerolada», acompañada del ruido de silbatos, además de gritar consignas como «manos arriba esto es un atraco» y sobre todo «no se firma sin futuro».

Anteriormente, los trabajadores, en su mayoría pertenecientes a la plataforma «Los lunes al sol», abuchearon a la representación de la empresa a la entrada al edificio y discutieron con algunos representantes sindicales, ya que rechazan que se firme un acuerdo sin asegurar el futuro de la compañía.

Por ello, un representante del sindicato CGT que acudía a la reunión, portando un cartel que decía que no se firmaba la propuesta del mediador fue aplaudido por los concentrados.

Tras una reunión del pasado 7 de marzo con el mediador en la que no se lograron consensuar algunas modificaciones que querían introducir las partes en su propuesta, Tudela decidió darles un ultimátum hasta este lunes para que decidieran y le comunicaran su respuesta definitiva sobre si aceptan o no la mediación.

El Consejo de IAG se adelantó ayer con su respuesta, al anunciar que la aceptaba.

El mediador no sólo reduce de 3.807 a 3.147 los despidos que la aerolínea pretende llevar a cabo en las condiciones que permite la actual reforma laboral, sino que propone la aplicación del ERE 72/01 en vigor desde 2001 en la aerolínea -que incluye prejubilaciones, recolocaciones diferidas y bajas incentivadas-, ampliando dos años su vigencia, hasta 2015.

Con la aceptación de la propuesta del mediador, ésta se convertiría automáticamente en un acuerdo, lo que implicaría que la dirección retirase tanto el ERE extintivo presentado el 12 de febrero como el procedimiento de descuelgue del convenio formalizado el 1 de marzo, mientras que los sindicatos desconvocarían las huelgas previstas para la semana del 18 al 22 de marzo de forma «inmediata y definitiva».

En un plazo de seis meses desde la firma del acuerdo se procedería a la constitución de una comisión mixta que analizaría los resultados obtenidos.

Según la propuesta del mediador, el colectivo más afectado por la reducción de plantilla seguiría siendo el personal de tierra (2.256 frente a 2.735 en el ERE actual de la empresa), seguidos de los tripulantes de cabina de pasajeros (627 frente a 759) y pilotos (258 frente a 313).

En cuanto los empleados que sigan en la compañía, se verían afectados por una reducción salarial directa del 14 % en el caso de pilotos y tripulantes de cabina de pasajeros (TCP) y del 7 % el personal de tierra durante el periodo 2013-2015.

Los negocios de mantenimiento y «handling» (servicios de asistencia en tierra), que IAG quería segregar, se quedarían en Iberia siempre y cuando se acuerde «una estructura de costes plenamente competitiva en el sector».