El secretario general del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, durante una rueda de prensa. | Efe

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El secretario general del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, ha propuesto un gran acuerdo político y social frente al desempleo con medidas a corto y medio plazo para construir entre todos una alternativa a la actual política económica que ha colocado al país en una situación de «grave emergencia social».

Rubalcaba enviará hoy mismo un documento con su propuesta al presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, al resto de partidos políticos, a sindicatos y empresarios, que, según ha dicho, es fruto de una larga reflexión corroborada por los últimos datos de la Encuesta de Población Activa (EPA).

El líder socialista ha presentado el documento, titulado «Crecimiento, empleo y competitividad en un marco de diálogo y concertación política y social. Propuestas para un acuerdo político y social frente al desempleo masivo», en un acto sobre empleo organizado hoy por su partido en la madrileña sede de Ferraz.

«Pretendemos abrir un diálogo sincero y franco» ante «la situación tan dramática que vive el país», ha destacado Rubalcaba, quien se ha mostrado convencido de que la propuesta de su partido es la «forma más justa para salir de la crisis».

Entre las medidas a corto plazo, la propuesta recoge varias medidas dirigidas a facilitar el crédito, como que los bancos con ayudas públicas den créditos a las pymes, que se establezca un fondo para la financiación de las empresas, el autoempleo y los emprendedores y que se cree una agencia financiera pública.

Propone también una estrategia de empleo y formación para jóvenes, de tal modo que los emprendedores menores de 35 años paguen una cotización reducida de 50 euros mensuales los seis primeros meses.

Además, sugiere que las empresas de menos de 50 trabajadores no paguen cotizaciones sociales el primer año de un nuevo contrato y tengan descuentos del 75 y el 50 por ciento los dos siguientes años.

El documento socialista incluye asimismo planes de empleo específicos para comunidades autónomas con un paro superior al 30 por ciento, la creación de un plan de empleo agrario y la ampliación de plan Prepara para los que habiéndolo recibido ya puedan volver a beneficiarse si están otros seis meses en paro.

Retomar el diálogo social y un pacto de rentas de alto alcance negociado con empresarios y sindicatos son otras de las acciones que, según Rubalcaba, se deben poner ya en marcha.

Entre las medias a medio plazo, el PSOE apuesta por alcanzar el objetivo del déficit del 3 por ciento en 2016, promover estímulos a la inversión en I+D+I y apoyar la creación de nuevos proyectos empresariales.

A medio plazo aboga también por una nueva política de empleo juvenil que recoja un nuevo contrato de empleo-aprendizaje para jóvenes de entre 20 y 30 años sin cualificación profesional y planes de prevención del abandono escolar.

Programas de primera experiencia profesional para jóvenes con cualificación profesional, como 400.000 contratos en prácticas de un año de duración con bonificaciones para las empresas, es otra de las propuesta del PSOE dirigidas a promover el empleo juvenil.

Subraya además la necesidad de modificar la reforma laboral en sus aspectos más negativos y de eliminar el nuevo contrato de emprendedores incorporado a la reforma.

Todas estas propuestas surgen tras analizar la situación del mercado de trabajo y las «desdichadas» consecuencias de la reforma laboral del Gobierno de Rajoy, un análisis que también se incluye en el documento y al que ha aludido en el acto el portavoz de Economía del Grupo Parlamentario Socialista, Valeriano Gómez.

El análisis del PSOE habla de un «profundo empeoramiento» del mercado laboral con casi seis millones de parados, del incremento del número de despidos -los colectivos en un 55 por ciento-, de cerca de cuatro millones de trabajadores que han dejado de beneficiarse de los efectos de la negociación colectiva y del aumento de la conflictividad laboral.

Además, señala que hay dos millones de parados que no reciben ningún tipo de prestación, lo que, recalca, no había sucedido nunca, ni siquiera en la crisis de los 80, que el número de empresas se ha reducido un tres por ciento en el último año y que el número de contratos en 2012 fue de 13,7 millones, el peor dato desde el año 2000.