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El Gobierno dio ayer luz verde al anteproyecto de Ley de Garantía de la Unidad de Mercado, que permitirá a empresas y profesionales ofrecer sus productos o servicios en toda España con una única licencia y que se estima que aumentará anualmente el PIB en 1.500 millones en sus primeros diez años.

La nueva normativa persigue asegurar la libre circulación de bienes y servicios por todo el territorio nacional y eliminar el coste que conlleva tener que adaptarse a las distintas normativas autonómicas, dijo la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría.

Ahora, hay empresas que están obligadas a fabricar hasta 17 versiones de un mismo producto o a pedir hasta 17 licencias para ofrecer un servicio en España.

Sáenz de Santa María explicó que una empresa que vende un producto alimentario debe incluir en el etiquetado especificaciones distintas de su composición en función del lugar donde se comercialice y un fabricante de máquinas recreativas debe producir varias versiones de un mismo aparato para poder venderlo en todo el país.

Hoy, una empresa que construye colegios en la comunidad en la que tiene su sede no los puede construir directamente en la de al lado, en tanto que un fontanero no puede ejercer su profesión en varias autonomías sin autorización en todas ellas.

El Gobierno calcula que la aprobación de esta ley conllevará un aumento del PIB del 1,52 % en sus primeros diez años, lo que supone 1.500 millones al año.

«Es una norma que beneficia a todos y no perjudica a nadie. No es una ley armonización ni recentralización de competencias. No se mete en las competencias de nadie», dijo la vicepresidenta, quien añadió que las autonomías más beneficiadas serán las que tienen los sectores industriales y de servicio más importantes: Catalunya, Madrid y País Vasco.

La nueva regulación permitirá reducir en un 35 % las cargas administrativas, que actualmente representan el 4,6 % del PIB, afirmó.

La ley se basa en la confianza y el reconocimiento muto y en la responsabilidad de todas las administraciones, o lo que es lo mismo, que una autonomía se «fíe» de aquella que da la licencia.