El presidente de ERC, Oriol Junqueras, señala que la consulta se hará «diga lo que diga el Gobierno y el Constitucional». | Efe

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El presidente de ERC, Oriol Junqueras, ha dicho que su partido no confiará el futuro de Catalunya al PP y que su «obligación» es hacer la consulta sobre el derecho a decidir «diga lo que diga el Gobierno español y diga lo que diga el Tribunal Constitucional». En una entrevista a la emisora Catalunya Informació , el líder de ERC ha contestado al primer secretario del PSC, Pere Navarro, quien señaló que el texto sobre la declaración soberanista, que negocian los partidos favorables al derecho a decidir para su aprobación esta semana en el Parlament, ha de estar adecuado «a la legalidad» y ser asumible por todos.

«El PSC nos pide que confiemos el futuro de nuestro país (...) al PP, que hace decretos contra la enseñanza; el PP, que es un partido que parece manchado por una mancha gigante de corrupción; por tanto, no lo haremos nunca: el futuro de Catalunya debe estar en manos de los ciudadanos de Catalunya», ha manifestado Junqueras. «Nuestra obligación» es hacer la consulta «diga lo que diga el Gobierno español y diga lo que diga el TC», ha añadido, antes de considerar que la voluntad y el derecho a hacer la consulta «no deriva de lo que digan los gobiernos españoles», sino de la voluntad de los ciudadanos de Catalunya y «también del derecho internacional».

Federalismo

Por su parte, el portavoz del PSC, Jaume Collboni, ha alentado a ICV-EUiA y CiU, en particular a UDC, a que apoyen su propuesta de crear una comisión parlamentaria de estudio para la reforma federal de la Constitución, lo que sería un «gesto» de cara a la negociación sobre la declaración catalana de soberanía. «Como un gesto que ayudaría a continuar el diálogo, pedimos un compromiso por parte de las fuerzas federales y confederales a apoyar esta comisión», ha declarado Collboni.

De esta manera, el portavoz socialista tiende la mano a las formaciones que se declaran federalistas y confederalistas para que se sumen a la comisión de estudio de reforma constitucional, que se incluye en su propuesta de declaración de soberanía del Parlament y que permitiría abrir una vía paralela a la independencia que defienden CiU -en especial CDC- y ERC.