EH Bildu recuerda a «todas» las víctimas y Patxi López le acusa de «doble juego»

Las instituciones vascas volvieron a conmemorar por separado este día ante la falta de acuerdo entre los partidos que las dirigen sobre a qué víctimas se debe homenajear.

Precisamente, este desacuerdo provocó la desconvocatoria del acto previsto en el Parlamento Vasco, en el que, sin embargo, se colocaron flores y se encendió el pebetero en recuerdo de este colectivo.

En el homenaje que acogieron los jardines del Palacio de Ajuria Enea, López se refirió, sin equiparaciones, tanto a las víctimas del terrorismo como a las de las fuerzas policiales, aunque dejó claro que se puede hablar de éstas y de otra política penitenciaria, pero «sin tratar de diluir la responsabilidad» de ETA y de «quienes le alentaban y le aplaudían».

En este sentido, el lehendakari denunció el «doble juego» de EH Bildu, cuya portavoz, Laura Mintegi, secundó ayer una manifestación en Bayona a favor de los presos de ETA.

Gestos y gestos

Así, aseguró que la izquierda abertzale «hace tímidos gestos de reconocimiento a las víctimas con una mano y con la otra sigue acariciando la espalda de los victimarios».

EH Bildu, por su parte, hizo público un comunicado en el que afirma que «es necesario el reconocimiento de todas las víctimas para la construcción de una paz justa y duradera en Euskal Herria», para «terminar con la clasificación de víctimas».

Además, en Gipuzkoa, sus Juntas Generales, presididas por Bildu, celebraron también un sencillo evento, que contó con la representación de todos los grupos junteros.

El resto de las principales instituciones también se sumaron al Día de la Memoria. Además del evento presidido por López, el Gobierno Vasco rindió un homenaje en la Academia de la Ertzaintza a los 38 policías asesinados por ETA, cuya memoria reivindicó la consejera vasca de Interior en funciones, Idoia Mendia, «como referente de un futuro en paz».

El alcalde de Bilbao, Iñaki Azkuna, presidió el acto organizado por el Ayuntamiento de la ciudad, al que acudieron representantes de todos las formaciones, entre los que se encontraba el presidente del PNV y previsible futuro lehendakari, Íñigo Urkullu.