EFE - ESPAÑA-MUNILLA-JUVENTUD - REL - Religión católica - SS02. SAN SEBASTIAN, 24/02/2011.- El obispo de San Sebastián, José Ignacio Munilla , ha informado hoy sobre los actos que tendrán lugar en agosto en Guipúzcoa, donde recalarán 6.000 jóvenes antes de viajar a Madrid para participar en la Jornada Mundial de la Juventud. EFE/Javier Etxezarreta ESPAÑA-MUNILLA-JUVENTUD - San Sebastián - País Vasco - España - Javier Etxezarreta - rgl | Javier Etxezarreta - PRESUPUESTO

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El obispo de San Sebastián, José Ignacio Munilla, ha asegurado que es una «inmoralidad» que las entidades bancarias que han sido rescatadas estén llevando a cabo desahucios cuando ya han sido subvencionadas con dinero público «a diferencia de otras empresas que han tenido que cerrar».

Así lo ha reconocido en una entrevista a la Cadena Ser, en la que ha defendido la iniciativa legislativa impulsada por Cáritas para impulsar una ley que impida los desahucios. «La Iglesia también hace denuncias, otras cosa es que sean silenciadas en los medios», ha explicado el obispo.

Durante la entrevista, Munilla también ha sido preguntado por si los recortes de la crisis han llegado al sueldo de los religiosos, ante lo que ha recordado que «no hay ninguna empresa en España en la que el sueldo del último de sus miembros sea el mismo que el de un obispo», que es de mil euros, «como el de cualquier sacerdote», según ha reconocido.

Liberación de un etarra

Por otro lado, también se ha referido a la liberación del etarra Iosu Uribetxeberria Bolinaga, liberado por su estado de salud, considerando «inmoral» que haya personas que reivindicasen su libertad «haciendo apología del terrorismo sin condenar sus crímenes». «Otra cosa es que habiendo condenado sus crímenes sea conveniente que el Estado tenga la altura moral de que los principios humanitarios estén por encima de las personas», ha explicado el obispo.

Preguntado por un informe reciente que destacaba la desafección que siente hacia la Iglesia el 50 por ciento de los jóvenes españoles, Munilla ha defendido que «se puede dar la vuelta» a estos datos y, a su juicio, es mejor pensar que «la mitad creen en Dios».