El presidente Mariano Rajoy (c), tras la sesión de control al Ejecutivo ayer en el Congreso. | Juan Carlos Hidalgo

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El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha asegurado que no renuncia a pedir el rescate para aliviar la presión sobre la deuda española si resulta necesario para el país. No obstante, La Moncloa ha detallado que no está previsto que esta ayuda se pida en 2012, siempre y cuando la prima de riesgo no se dispare. Sobre el mercado laboral, Rajoy dice ver «cambios positivos» que avalan las reformas del Ejecutivo.

El jefe del Ejecutivo ha asegurado en el Pleno del Congreso que «a mi nadie me habrá odio decir nunca que yo renuncio a utilizar este instrumento». Asimismo, ha considerado «muy positivo» que el Banco Central Europeo (BCE) haya diseñado este instrumento para comprar deuda en el mercado secundario.

Rajoy ha puntualizado que el instrumento «está ahí» y ha pedido a los grupos que tengan «la total y absoluta certeza» de que lo pedirá si es bueno para los intereses de los españoles. «Si creo que es necesario, lo haré y lo explicaré en esta Cámara», ha subrayado.

Sin embargo, el presidente ha recordado que la petición de ayuda implicaría cierta condicionalidad, que no se conocen las implicaciones que tendría en la prima de riesgo y que cualquier país necesita el apoyo unánime de todos los países de la zona euro.

Previamente a estas declaraciones en el Congreso, fuentes del Palacio de la Moncloa explicaron que Mariano Rajoy no prevé pedir ayuda financiera a la Unión Europea en lo que queda de año por entender que las necesidades de financiación están cubiertas, «salvo que pase algo extraordinario».

Corto plazo

En medio de las especulaciones de las últimas semanas acerca de cuándo pedirá España esa ayuda, fuentes del Gobierno han subrayado que el Ejecutivo no prevé hacerlo en el corto plazo mientras la prima de riesgo siga en los términos actuales y no se dispare.

También en el Pleno del Congreso, donde se han analizado los acuerdos del último Consejo Europeo, Rajoy ha asegurado que ve «cambios positivos» en el mercado laboral que demuestran que las reformas del Gobierno «van en la buena dirección». Asimismo, el presidente ha señalado que hay cosas que funcionan mejor, como el contrato para emprendedores, los contratos de formación y los expedientes de regulación.