Varias personas portan una pancarta a su paso por la madrileña calle de Gran Vía durante la manifestación "no comunicada" convocada esta vez contra los presupuestos generales del Estado. | Efe

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Varios miles de personas discurren por las calles de Gran Vía y Alcalá camino de la plaza de Neptuno convocados por la plataforma 25S para protestar contra el proyecto de los Presupuestos Generales del Estado, que está en fase de trámite parlamentario.

La marcha, que transcurre sin incidentes, ha salido a las 18:30 horas de la plaza de España, donde varios policías han identificado a algunos manifestantes y se ha celebrado una asamblea informativa sobre el objetivo de la protesta y el recorrido.

Escoltados por cerca de una veintena de furgones de Policía y también efectivos a pie, los manifestantes recorren la calle de Gran Vía, donde los agentes han impedido que la protesta ocupara ambos sentidos por lo que la manifestación solo discurre por las aceras y los carriles de la vía en sentido plaza del Callao.

Los congregados se dirigirán por el paseo del Prado hasta llegar a la plaza de Neptuno donde un doble vallado vigilado también por un amplio dispositivo policial impide acercarse al Congreso.

Bajo el lema «Proceso constituyente. No a los presupuestos de la deuda» como pancarta de cabecera la protesta, que no había sido comunicada a la Delegación del Gobierno, transcurre con gritos de «que no, que no, que no nos representan», «sí se puede» o «no debemos no pagamos».

Algunos manifestantes portan pancartas contra los recortes, el Gobierno y corean lemas contra el PSOE, el PP y contra la delegada del Gobierno madrileño, Cristina Cifuentes.

Además, a su paso por una sucursal de Bankia, algunos manifestantes han proferido gritos como «usureros», «asesinos», «Bankia recuerda, tenemos una cuenta» o «esto no es una crisis es una estafa».

Miguel, un jubilado de 71 años que ha venido desde Valladolid y que tiene dos hijos están en paro, ha asegurado a Efe que ha decidido participar en esta protesta porque la política del Gobierno «es errónea y de lo más pésima».

«El anterior Gobierno también ha sido malo, pero lo de este no es normal», ha denunciado Miguel que no confía en que el actual Ejecutivo rectifique su política porque «tiene mayoría, la crisis es la disculpa. Jamás hará nada por los obreros, pero los socialistas son los que nos han traicionado».

A su llegada a Neptuno los congregados tienen previsto realizar una sentada a las 21.45 horas y guardar un minuto de silencio de espaldas al Congreso contra unos presupuestos que consideran «injustos».

Entre 1.300 y 1.500 efectivos de la Unidad de Intervención Policial (UIP), conocidos como antidisturbios, están desplegados por la capital, fundamentalmente en las inmediaciones del Congreso.

El número de agentes es similar al que ya se dispuso el 25 de septiembre, fecha de la primera movilización de este movimiento de la que toma el nombre, y que acabó con altercados, más de un treintena de detenidos y sesenta heridos.

Fuentes policiales habían advertido a Efe de la llegada de autobuses con manifestantes de distintos puntos de España que podrían, como en la primera ocasión, provocar incidentes.

De hecho, la Policía ya ha procedido esta mañana a parar en las carreteras de acceso a Madrid a algunos autocares que trasladan a manifestantes, a los que los agentes identifican de forma aleatoria y registran en busca de objetos arrojadizos.

La convocatoria de esta tarde es la segunda movilización de esta semana contra las cuentas públicas para 2013 y la quinta movilización del 25S, que inició sus acciones bajo el lema «Rodea el Congreso» para protestar contra los recortes, el Gobierno y el sistema político.