TW
17

El presidente catalán, Artur Mas, se ha comprometido hoy a impulsar una consulta de autodeterminación en la próxima legislatura, aunque el Gobierno del Estado no la autorice, y ha propuesto al resto de partidos catalanes reunirse tras las próximas elecciones para concretar el proceso.


En la segunda jornada del debate de política general en el Parlament, después de que ayer anunciase un adelanto electoral para el próximo 25 de noviembre, Mas ha dejado claro que está dispuesto a desafiar al Estado si intenta obstaculizar el ejercicio del derecho a la autodeterminación de los catalanes.

«Si (la consulta) se puede hacer por la vía del referéndum, porque el Gobierno español la autoriza, mejor. Si el Gobierno da la espalda y no autoriza ningún tipo de referéndum ni de consulta pues hay que hacerlo igualmente», ha afirmado en la réplica al presidente del grupo parlamentario del PSC, Xavier Sabaté.

Según Mas, «probablemente las instituciones catalanas deberán ir tomando decisiones soberanas, independientemente de si es posible llegar al pacto con el Estado español».

Después de que a primera hora de la mañana, en una entrevista radiofónica, el líder de Unió, Josep Antoni Duran Lleida, asegurara que su formación política «no se saltará la ley» ni cometerá ningún «disparate», Mas ha proclamado desde el Parlament que «lo normal» sería primero intentar convocar una consulta «de acuerdo con las leyes, y si no puede ser hacerla igualmente».

«La consulta debe producirse en cualquier caso», ha insistido Mas, que ha negado las acusaciones de «ambigüedad» en sus propósitos y ha destacado la trascendencia histórica del momento: «En Cataluña, no se ha producido un proceso así en los últimos 300 años».

Según Mas, «en la próxima legislatura, Cataluña debe ejercer el derecho a la autodeterminación» y lo «lógico» sería que después de las elecciones del 25N los partidos catalanes «se sienten todos a definir en qué condiciones se puede hacer esta consulta».

«Esto sería una señal de país maduro», ha opinado Mas, que ha pedido que si las urnas otorgan «mayorías muy claras» a las fuerzas que defienden la vía soberanista las «minorías también se añadan a este proceso, defendiendo sus criterios».
Mas ha invitado directamente al PSC, un partido «importante», a sumarse a este proceso en el que «si Cataluña puede llegar a disponer de un Estado propio, mejor», ya que «esta dependencia con respecto al Estado español, que cada vez es más dura, nos está cortando las alas del progreso económico y social».

Para Mas, «la evolución natural de una nación es poder disponer de un Estado» aunque no es partidario de hablar de «ruptura» con España, ya que en el contexto de la Unión Europea «los estados pueden compartir un montón de cosas».
Aunque ha insistido en que en Cataluña se ha producido un «cambio de rasante muy importante», también ha advertido que «nadie tiene la garantía absoluta de cómo acabará» el proceso.
«Yo no soy nadie para decir exactamente y de manera exclusiva en qué términos se producirá todo esto. Sí que puedo intentar señalar un camino y proseguirlo si el mandato es claro, si las mayorías son muy grandes y si vamos venciendo los obstáculos, pero no para cerrarlo todo desde el primer momento», ha puntualizado.


Además, ha lanzado una alerta: «En este proceso, hemos de dilucidar responsable y seriamente, para no estrellarnos en medio del camino, todos los obstáculos y los condicionantes que nos encontraremos y que serán muy grandes».
Sobre las elecciones del 25N, ha comentado que CiU «se la está jugando» y ha dicho ver al PSC «incómodo» después de haber marcado distancias con la propuesta de «concierto económico» y tras ver cómo el PSOE da un «portazo» al concepto de federalismo asimétrico.
Mas no ha descartado que «algún día» PP y PSOE propongan una reforma de la Constitución para tratar a Cataluña como «nación», pero ese día aún está «muy lejos».